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¡Oh, Atenas, cuna de la civilización! A los griegos les debemos infinidad de cosas: la filosofía, las matemáticas, las Olimpiadas, ¡el yogur! Seguro que cuando apadrinaron este delicioso postre nunca imaginaron lo popular que se iba a volver en el siglo XXI. Y es casi seguro que tú todavía no sabes ni la mitad de lo que se puede hacer con esta maravilla de la fermentación. ¿Te lo contamos?

A los griegos les debemos infinidad de cosas: la filosofía, las matemáticas, las Olimpiadas, ¡el yogur!

La historia del yogur tiene su miga. Turquía y Bulgaria aclaman ser sus creadores, el uno porque yogumark viene a significar «espesar mezclando» en turco; pero también es cierto que los búlgaros le dieron el nombre en cuestión, que es jaurt.

Fuera como fuese, el yogur se dispersó gracias a las continuas migraciones de las tribus del este europeo, y así fue a parar a los paladares de nuestros queridos griegos, quienes lo elevaron a hito gastronómico. Benditos sean los antiguos, se las saben todas.

Normal que se hiciera popular. Está tan rico que a uno le entran ganas hasta de untarse con él. De hecho, podrías hacerlo. Literalmente. ¿Sabías que el yogur se puede usar como aftersun? ¡Tal como te lo digo! Contiene una importante cantidad de zinc, un mineral que ayuda a calmar el ardor de las quemaduras. Está visto que es un perfecto hidratante para la piel, así que, si te apetece, tampoco te sentará mal utilizarlo como mascarilla, por ejemplo. Te lo aplicas por el cuello y el pecho y lo dejas actuar unos 20 minutos. Luego me cuentas lo suave que te ha quedado la piel.

Digo más, incluso, si me apuras, puede ser un estupendo y económico exfoliante. Solo hace falta que lo mezcles con algo que rasque, tipo avena o con cáscara de naranja o de limón deshidratado y ya lo tienes. Exfoliante casero. Lo sé, lo sé. Visto así dan más ganas de comérselo que untarte con él en la cara.

Y es que -cuidado, alerta por obviedad- lo mejor que puedes hacer con el yogur es, bueno, pues eso. ¡Comértelo! A todos nos encanta, es un vicio. Siempre entra. En el desayuno con un puñado de cereales y frutas, como postre, hasta como merienda. Yo le doy gracias a los Dioses del Olimpo porque sea un alimento tan sano.

No solo mejora la asimilación de calcio, sino que aporta vitamina B

No solo mejora la asimilación de calcio, sino que aporta vitamina B. Además, tenemos la suerte de que, durante el proceso de fermentación del yogur, la lactosa se rompe y se digiere mejor. Vamos, que solo contiene 4 gramos de ésta, por lo que quienes tengan problemas para digerir la lactosa no deben preocuparse. ¡Sí, buenas noticias, podéis comer yogur! ¡Corred a por una cuchara! De hecho, es la mejor opción para no renunciar a los lácteos.

¡Si es que yogur es la leche (badabum, chiste fácil) fermentada! Es un postre que nos chifla y un alimento la mar de versátil, tanto que además de comida, ahora ya conoces el gran abanico de usos y todos saludables. A veces solo hace falta echarle imaginación.