By
Raquel Bueno
find me

Todos los que habéis leído Call Me By Your Name sabréis de buena tinta que es una novela rápida de leer, totalmente adictiva, aunque pasar su última página y resignarse a cerrar la tapa del libro, aceptar su fin, es algo que no es tan fácil de hacer. Y es que una vez entras en el imaginario romántico de André Aciman, tostado por el sol y con aroma a albaricoque, no quieres irte. F: Imagen de la portada de ‘Find Me’, cortesía de Farrar, Straus and Giroux

Pero hay buenas noticias porque, aquellos que lloramos con la película primero y el libro después –o viceversa– estamos de enhorabuena. Aciman ha escrito por fin una secuela, que lleva por nombre Find Me, y el escritor ha compartido un fragmento de dicha obra en la revista Vanity Fair, que puedes y deberías leer hoy mismo. Y mejor: no tendremos que contar con angustia los días restantes para la publicación del nuevo libro, saldrá a finales de este mismo mes, el próximo 29 de octubre para ser más exactos, y ya está en preventa.  

La secuela de Call Me By Your Name, Find Me, saldrá a la venta el próximo 29 de octubre y ya está disponible en preventa

¿Qué podemos esperar de él? Sin duda, una mirada más amplia al futuro de las vidas de Elio (interpretado por Timothée Chalamet en la adaptación cinematográfica de Luca Guadagnino, de 2017) y Oliver (interpretado por Armie Hammer), algo que ya nos dejó entrever Aciman en las últimas páginas del libro y que, sin embargo, no aparecía en los fotogramas de la película de Guadagnino (hecho que augura también una secuela segura en el terreno del cine, que será aclamada por las masas).

Ambientada 15 años después del glorioso y fatídico verano –a partes iguales– compartido por ambos amantes en Italia, el extracto de Vanity Fair nos sitúa en París como punto de partida. Elio es un profesor de música que está acabando de impartir una clase magistral sobre la sonata en re menor de Beethoven, cuando recibe una visita de un hombre mayor llamado Michel. Ambos se dirigen a la cafetería favorita de Elio, donde flirtean y discuten sobre los peligros del amor. Y es entonces, y solo entonces, cuando sin mencionarlo acaba por hacer referencia al nombre de su eterno amante y el que fue también una vez el suyo: Oliver.