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Bru Romero

Dicen que las cosas cuando son buenas siguen siendo buenas por mucho lavado de cara que se hagan. Y es que en cuestión de restaurantes, si la materia prima es buena y el servicio a la altura del cliente, mucho tiene que ocurrir en su contra para no contar con el favor de una fluida clientela. Un claro ejemplo es WareHouse, local que tras su reapertura ha vuelto más fuerte que nunca y sin perder la magia carnívora con la que nos embelesó.

Situado en aquel mismo palacete de arquitectura más que imponente que ya nos robó el corazón el día de su inauguración, WareHouse vuelve a la carga con ese concepto farm to table que le ha convertido en adalid de la mejor propuesta cárnica y con denominación de origen de la ciudad.

¿Te gustan los buenos cócteles? Pásate a cualquier hora por su zona de bar y pídete un delicioso combinado. Altamente recomendados.

Una gastronomía pura y natural procedente de las buenas artes de la Hacienda Zorita Organic Farm y que en manos del chef Juan Martínez –Alonso no solo apuesta por un claro movimiento slow food (made in el Valle del Duero) sino que también se apunta a ese natural farming que ha revolucionado la cocina de autor.

Un punto de encuentro que ya sea en su zona exterior de terraza (cuando el tiempo acompaña) y en sus salones interiores, nos hacen sucumbir a un paraíso en mitad de la capital del que es muy difícil escapar sin quedar más que convencido con su propuesta.

Raciones como su tortilla de patata, croquetas de la casa, torreznos de cochinillo, tataki de trucha asalmonada, pulpo a la plancha, lingote de foie artesanal con compota dulce de calabaza, su crema castellana o migas con huevo de corral a baja temperatura; sus ensaladas de torta de la dehesa o verduras de su huerto; spaghetti nero con burrata, carabinero ahumado o el risotto de temporada encajado en su queso curado (¿sabías que fue galardonado como mejor queso curado reserva  del mundo 2015-2016 por los World Cheese Awards?); el mero salvaje asado con espuma de mar y berberechos, las vieiras caramelizadas con puré de alcachofas y emulsión de manitas y avellana o las mantequillas que son sus carnes como el entrecot y el solomillo de Morucha, la bufala de Campania de Hacienda Zorita Organic Farm, su hamburguesa o el pica pau del Douro… ¿Qué no sabes qué es lo que es? Ya va siendo hora que te imbuyas en el encanto de este enclave tan… ¡auténtico!

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