By
Ariana Díaz Celma

Nuevo hotspot para ejercitar cuerpo y mente a la vista. Un garaje situado en unos bajos del prometedor barrio de Poblesec reconvertido en un acogedor estudio de yoga, regentado ni más ni menos que por Veronica Blume. Si hace unos días os hablábamos de un auténtico oasis en el barrio, el Hotel Brummell, hoy toca rendir cuentas a un local casi contiguo. Ojeando su instagram éramos conscientes de que la ex-top model dedicaba mucho tiempo al ejercicio, lo que no teníamos tan claro es que se había convertido en todo un role model entre los yoguis y que, tras 12 años de práctica, era también una excelente profesora. Y no son palabras al aire, puesto que en Good2b nos rendimos a los encantos de Blume para unirnos a la práctica con veredicto favorable.

Tras 12 años dedicada al yoga, Verónica Blume se ha convertido en una excelente profesora de esta práctica milenaria

Cuando pasas el umbral de The Garaje by Veronica Blume no cabe otra que depositar confianza absoluta en el lugar. El local ocupa 150 m2 que bañan con luz natural un espacio industrial de los años ’40 decorado con mano maestra. El escenario perfecto para acoger un espacio multidisciplinar donde el yoga es el protagonista y que, aunque esté situado en Poblesec, bien podría tratarse de un estudio de Nueva York o Berlin. The Garaje acoge además clases de pilates y workshops centrados en la salud y el bienestar. No obstante, el espacio no funciona como un gimnasio al uso, donde los horarios se dictan de forma predeterminada, sino que son los usuarios los que, a partir de su agenda, deciden las mejores horas para poder tomar clases, que nunca son más de dos o tres al día.

El espacio, además, acoge eventos culturales y hace las funciones de galería, algo que salta a la vista solo entrar. Sus paredes están cubiertas de una increíble colección que Outumuro ha cedido a Blume, en la que podemos ver una selección de top models, algunas de las cuales apadrinaron el evento de inauguración de The Garaje. Judit Mascó y Martina Klein no quisieron perder la oportunidad de ser madrinas de un opening que nacía el mismo día que la hija de Blume cumplía 12 años.