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Soy muy fan de los proyectos que nacen de las inmensas ganas de jugar, de experimentar y de probar. Una simple idea puede evolucionar en algo visualmente muy llamativo y especial, y merece la pena aprovechar esa bombilla. Tal es el caso del trabajo que hoy os presentamos, Shadow Play. Nació de las inquetudes y ganas de jugar de Raquel Quevedo, una especial mente creativa de Barcelona. Un día se le ocurrió que las sombras eran algo más que un fenómeno de ausencia de luz que nos acompaña de por vida, y decidió que había que jugar con ellas. Así dio comienzo este proyecto fotográfico, inspirado en las tradiciones del teatro de sombras y las sombras chinas, y en el que han colaborado activamente Caterina Barjau, con la foto, y Ana Menéndez con el estilismo.

Una serie de imágenes donde nada es lo que parece ser, hasta que la sombra revela la verdadera identidad escondida.

En Shadow play, os encontraréis con una serie de imágenes donde nada es lo que parece ser, hasta que la sombra revela la verdadera identidad escondida. Un proyecto que aúna frutas y verduras con las propias manos, y donde la luz, las sombras y la fotografía le dan ese toque de varita mágica, para presentarnos -¡voilà!- un maravilloso decálogo de animales. El álbum, colorista y llamativo, nos vuelve a provocar soñar despiertos, tal y como lo hacíamos de pequeños. El resultado salta a la vista, un peculiar animalario fotográfico, y sí, sobran las palabras.