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Ariana Díaz Celma

Sabemos que el término nachería no existe, pero si lo hiciera -tal y como sucede con las taquerías- el paradigma del género sería sin lugar a dudas el Sasha Bar. Este restaurante, que incluye también coctelería gamberra en su desprejuiciada propuesta, viene con el certificado de calidad de Leo Chechelnitskiy, del cual ya hablamos tras visitar su Babula Bar 1937. Si éste significaba un tributo a su abuela -así la llamaba cariñosamente, aunque la palabra exacta sería babushka en su ruso natal-, Sasha rinde homenaje a la segunda gran mujer de la vida de Leo: su madre. Tras varios años en marcha, reinventa este homenaje con una carta renovada pero con un espíritu fiel a su carácter y forma de hacer. F: Todas las imágenes por cortesía de Sasha Bar

Sasha Bar es un espacio nocturno por antonomasia, con el trajín y la jarana bien llevados como hilo conductor

Leyendas como El mezcal cura el déficit de atracción o No mames wey, junto a It’s not a Mexican Bar, son toda una declaración de intenciones de dónde se quiere situar Sasha Bar, un espacio nocturno por antonomasia, con el trajín y la jarana bien llevados como hilo conductor. Hasta cuatro tipos de nachos se pueden degustar habitualmente, sin contar los del día, que cambian a diario. Así pues, es posible probar recetas como No hay mañana, con salsa de queso trufada -y los únicos herederos de la carta previa del lugar-; los El Padrino, con salsa de queso trufado, stracciatela de burrata, aceite infusionado con hierbas mediterráneas y tomate semiseco con aceituna negra en polvo; los Arranchera, con salsa de queso trufada, carne de vacío de ternera desmechada, guacamole brutal y chimichurri; o los de Km 0 El Pagès, con bechamel trufada y setas de temporada. Pidas los que pidas solo hay una norma en la casa: es obligatorio hacerse con un extra de salsa de queso trufado en cualquier caso. Cuando la pruebes entenderás el porqué.

© Sasha Bar

Para acompañar el festín, nada mejor que una buena michelada de barril si es posible, o uno de sus 11 cócteles con el sello Chechelnitskiy

Pero no solo de nachos vive el hombre y, como esto no es un Mexican Bar como clama el propio Leo, es posible combinar el surtido de nachos con platos como las patatas baby especiadas al horno con salsa brava y un pulpo tiernísimo, el edamame salteado al wok con toques asiáticos, el brutal ceviche de corvina salvaje con aguachile verde o la quesadilla de setas con calabaza -una aproximación muy nuestra y de temporada a la receta típica del país del tequila-.

Obvio, tampoco podían faltar los tacos en la carta, que también claman la internacionalización del clásico mexicano. Te recomendamos probar el taco Torrente, hecho a base de carne de costilla de cerdo marinada y cocinada a baja temperatura con salsa BBQ de Jack Daniel’s; el Gamberro con gambas, verduritas y mayo kimchi -súper recomendable-; el Japonés crudo con steak tartar de lomo bajo -un gran sí en cualquier decisión- y marinado al estilo asiático; o el Machote Ibérico, solo apto para los amantes de la testosterona y el rabo de buey de ternera al vino tinto con naranja.

© Sasha Bar

Imprescindible dejar un hueco para el postre, con opciones tan sabrosas como la del helado de wasabi. Para acompañar el festín, nada mejor que una buena michelada de barril si es posible, hecha con la receta secreta de la casa y elaborada con más de 20 ingredientes; o uno de sus 11 cócteles con el sello Chechelnitskiy. Especial mención al ​Maria La Diabla​, con tequila blanco, cherry licor, lima-limón, espuma de jengibre y albahaca negra; o ​La Pantoja​, a base de sangría de tequila con mucha fruta, fresa, vainilla y cava.

Sasha Bar resulta así en una propuesta de autor inspirada en el mundo mexicano, que se internacionaliza gracias a la particular visión que Leo Chechelnitskiy tiene de la comida y la bebida. Cinco años tras su inauguración, ha encontrado el punto justo, con una fórmula que da como resultado un local nocturno donde la coctelería premium se eleva a la enésima potencia.

© Sasha Bar

Este cambio de rumbo supone también un reajuste del precio de la carta, que ahora se sitúa entre 15 y 20€, siempre dependiendo de la sed con la que llegues a Sasha Bar.

Detalles




  • Dirección: C/ Margarit, 18
  • Horario: L-M: Cerrado ı MX-J: de 18:00-02:00h ı V-S: de 18:00-03:00h ı D: de 15:00-23:00h
  • Teléfono: (+34) 93 529 34 88
  • Tipo: Restaurante