By
Bru Romero

En los tiempos que corren, que un negocio logre el éxito no es algo fácil y más si de lo que hablamos es de un restaurante en el que el orden de los factores siempre altera el producto. No llueve a gusto de todos y pocos llegan a conocer despejar bien la incógnita pero en el caso de hacerlo hay que dejarse llevar y seguir tirando los dados sobre el tablero porque quizá esta racha nos sigue acompañando. Con esta comparación podemos definir el trabajo de los hermanos Aparicio que sin dejarse amilanar o deslumbrar por el tremendo por los inmejorables números de La Raquetista o Cachivache se lanzan a la aventura de abrir un tercer local a escasos metros de El Retiro, Salino. Y la cosa no pinta (ni sabe ) nada mal.

Hablar de los hermanos Aparicio es provocar que nuestra boca se haga agua. Con cualquiera de sus propuestas, sabemos que el plan es un plan 5 estrellas (y poco margen hay para el error. Con Salino tampoco nos equivocamos. Un negocio donde tanto barra como sala reciben al comensal con una oferta similar para que no se pierda ninguno de los pases gastronómicos que en ellos se pueda dar. Pello Basurto Cadiñanos (y su estudio PingPong Arquitectura) se encargan de dar forma a este Salino de los Aparicio donde las combinación mediterráneas y sureñas convergen en un mismo punto: el plato que has pedido.

Después de Cachivache (2013) y La Raquetista (2015), Javier y Paco Aparicio vuelven a dar en el clavo más gastro con Salino, otro de los must de la zona de El Retiro

Un local modernito, minimalista y que no se pierde en superficialidades para otorgar a las materias primas el foco único de este restaurante que huye de cualquier tipo de etiqueta. De este modo, las medias raciones de la barra y el rico y sabroso tapeo que se da en sala (tienen dos saloncitos privados) reflejan con exactitud el afán del chef Javier Aparicio de no caer en lo que se espera y sorprender sin olvidarse del producto.

Una carta que entre tapas, verduras y ensaladas, mar (y mucha montaña) arroces y pastas, pescados y carnes se encargan de alegrar el día a comensales de todo tipo y predisposición a base de bravas, torreznos, ostras con Bloody Mary, tacos de gallinejas o croquetas de centolla para comenzar para proseguir con su canelón provenzal de verduras, la pipirrana de atún rojo, el arroz con salmorreta y carabineros, los dumplings de mogote en manteca colorá, la lubina con chantarela en escabeche de soja y miel, las albóndigas Garam Masala (vaca frisona y cerdo ibérico) o del arroz de pato con chirivías y anisados. Un punto y seguido que el postre obliga al no dejar pasar ni el brownie de chocolate, acompañado de helado de chocolate y chocolate blanco y un canutillo de dulce de leche, o la torrija de berenjena que te deja con la boca abierta y te gana para siempre. ¿Que si volveremos? Juzga por ti mismo.

Detalles




  • Dirección: c/Menorca, 4
  • Horario: M: 12h a 00h; M-S: 12h a 01h y D: 12h a 16h
  • Teléfono: 912 14 16 82
  • Tipo: Restaurante
  • Web: http://www.salino.es/