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Bru Romero

México siempre nos roba el corazón, México siempre nos sabe bien y México (lindo) nunca defrauda y tras pasar por Puntarena podemos confirmarlo hasta la enésima potencia. País hermano, México desde siempre ha estado muy presente en nuestras vida y la adicción que provoca su gastronomía es algo que nos escapa a la razón. Nada que ver con un local de comida mejicana al uso sino algo aún mejor. ¿Demasiada curiosidad? ¡Comenzamos!

Localizado en los límites del barrio de Chamberí, en el interior de la Casa de México de la calle Alberto Aguilera, Puntarena es el lugar al que dirigirse si lo que pretendes es probar la gastronomía made in México pero con una vuelta. Un atípico local que se distancia de los típicos restaurantes del tipo para abrazar la sucursal española del Puntarena al otro lado del Atlántico. Un desembarco que nos embriaga con pescados y mariscos como principales materias primas y técnicas culinarias que nos hacen sentir la frescura de una cocina como pocas.

Tanto si buscas un mexicano top para comer como si lo que pretendes es darte al bebercio más charro, Puntarena es tu punto de encuentro. Mezcales, mezcaliñas, margaritas de Jamaica y tequilas mule nunca supieron mejor

Madera y colores de lo más naturales con los que es fácil adentrarse en la esencia pura del México menos conocido, tequila en mano, y dejándonos llevar por un servicio a todas las dudas que nos pueda causar un menú de términos con los que no estamos del todo familiarizados. Así, a su tostada de atún con puerro frito le siguen sus aguachiles, huarache de presa ibérica, tostón de lubina, pulpo crujiente con aguacate, ceviche de la casa, escabeche de gambón, milanesa cantinera, arroz costeño, mantequilla (pescado del día) y alcaparras, tirado torturado (no te asustes y pruébalo), taco de gambón con salsa cremosa, hamburguesa de atún o un chuletón americano que no se saltaría ni el menos hambriento y… ¿babeas? Pues, ya sabes lo que toca.