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Bru Romero

Es bastante normal, cuando el calor aprieta, que tus grandes planes sentado al sol y encomendado al terraceo veraniego más absoluto, no puedan llevarse a la práctica. Es momento perfecto para tirar de plan B y marcarse un garito de esos en los que atrincherarte hasta que las altas temperaturas remitan o a que la parada y fonda te devuelva las fuerzas para enfrentarte al potente Lorenzo.

Un lugar donde crea el tiempo que pasa más despacio y donde el disfrute es directamente proporcional a los grados de temperatura que hacen en el exterior.

Situado en pleno callejón de Puigcerdá, entre los escaparates de ropa trendy que se presentan como inmejorables vecinos y heredando el local que dejaba el mítico Amparo, abre sus puertas Babelia Café, un lugar donde las cocinas del mundo, en formato local, encuentran su perfecto cruce de caminos, y los clientes, un restaurante al que peregrinar en horario continuo, durante todo el día. Un proyecto concebido por Pepe Caldas, promotor actual de la Taberna Los Gallos y Puerto Lagasca, también en Madrid, y que diseñado por el estudio de interiorismo de Madrid in Love, pone su grano de rollito al barrio de Salamanca con Babelia Café y sus tres espacios bien diferenciados: lounge & bar, comedor y terraza.

Si eres de los que te quedaste anclado en las comidas de entrante, primer plato, segundo y postre, te recomiendo mejor empieces a resetear tu paladar y te dejes llevar por el desenfado gastronómico de este restaurante de cocina internacional, cercana y donde esos pequeños detalles foodie, sin al parecer importancia, conforman las bases de esta Torre de Babel culinaria. Propuestas que su chef Xavi Marco Cobas mezcla, reconstruye, agita y presenta al son de sabores y texturas provenientes de México, Italia, Líbano, Francia y España y donde la combinación de platos como el ceviche de pulpo y tartar de escalibada, el xato de bacalao con frise y romescu, las bravas con sofrito de guindilla y ali-oli de membrillo o el cous-cous de gambones, calabaza y verduras con hierbabuena y almendras, encuentran su mayor éxito compartiendo mesa y mantel con los boquerones a la andaluza con panko y curry, las croquetas de rabo de toro e ibérico con su jugo al PX, el perrito caliente de bogavante o el secreto ibérico a la parrilla y trinchado con wok de verduras. Un hermanamiento que roza el puntazo con la carta de vinos elaborada por Javier Gila, uno de los mejores soumelliers del mundo, que cuenta con 150 referencias de diferentes países. Ni que decir tiene la variedad coctelera que durante los fines de semana disponen al gusto del cliente, momento en el cual el distendimiento bien vale una visita al Babelia Café,  una peregrinación más que justificada.

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