By
Ariana Díaz Celma

Marcos y Berta no tenían suficiente con dar en el centro exacto de la diana una vez. Los artífices del cacareado éxito del Párking Pizza, que lleva desde finales de 2015 revolucionando el concepto de la receta más vieja de Italia, vuelven a dar en el clavo con Parking Pita, un espacio donde también dan rienda suelta a una masa gloriosa, aunque con recetas inspiradas en el Líbano y sus sabores más memorables. De nuevo, el espacio es la antesala de un antiguo párking, en la parte trasera del cual han instalado la versión XXL de su pizzería de la calle París, con idéntico leitmotiv: la no-decoración. Una vez más, Emilio Lekuona se ha unido a la pareja para crear una atmósfera paradójicamente confortable, puesto que el espacio se caracteriza por la desnudez del mismo. Una mesa comunal donde caben cerca de 30 personas, una cocina vista y algún que otro vegetal son el único decorado del Parking Pita, el nuevo descubrimiento de la zona de Passeig Sant Joan.

En Parking Pita dan rienda suelta a una masa gloriosa con recetas inspiradas en el Líbano y sus sabores más memorables

La carta es corta, concisa y efectiva. Puede que el acierto venga dado por el hecho de que Marcos y Berta son muy quisquillosos -en el buen sentido de la palabra- con los ingredientes y sus combinaciones, con la única intención de sacar lo mejor de cada una de ellas. Si algo se puede percibir, es que la pareja ha viajado y sabe qué se lleva entre manos. Los entrantes no son precisamente pecata minuta. Es difícil saber si es debido la calidad de la materia prima o por lo efectivo de la mezcla de los ingredientes, pero lo cierto es que cada uno de los platos es un auténtico bocatto di cardinale. El falafel toma su máxima expresión, las patatas fritas con salsa haruissa dejan a la altura del barro cualquier patata brava que se las dé de selecta, el puerro asado con pimiento rojo nos acerca la versión mejorada del calçot y la coliflor asada con farigola y curry nos hace tocar al séptimo cielo. Y todo con una selección de entrantes que, casi sin quererlo, son 100% vegetales. Mejor imposible.

Haciendo honor a su nombre, los segundos vienen sobradamente representados por una breve selección de cuatro tipos de pitas: la de cordero kebab -una versión refinadísima del típico conglomerado de carne haciéndose a fuego lento en un pincho extralargo-, la de falafel, la de ternera Bourguignon -la más sofisticada de las opciones- o la de pollo eco tandori, tan crujiente y sabroso que sorprenderá a los paladares más sibaritas. Parte del éxito rotundo de estas pitas, las mejores que hayas probado en tu vida, viene dado por el hecho de que la masa madre se elabora in situ y se deja fermentar durante 48 horas, proceso que le otorga la indudable diferencia respecto a otros panes del estilo envasados por Panrico o primos cercanos, y que nos demuestra que sí, que el secreto está en la masa.

Haciendo honor a su nombre, los segundos vienen sobradamente representados por una breve selección de cuatro tipos de pitas

Los postres rematan una jugada redonda. Bien tomes el yogurt griego con miel picante, los dulces libaneses -que se sirven en el tamaño ideal, con el que es imposible empalagarse y morir de una sobredosis de dulce- o las trufas al curry, la opción habrá sido la ganadora. Para evitar conflictos con tu compañero de mesa, lo mejor es pedir uno de cada e hincar el diente a cada una de estas delicias.

¿Lo mejor? Una comida o cena sobrada de sabor te costará entre 15/20€. No vemos el pero por ningún lado. Ah, y por si no te había quedado claro, Parking Pita comunica través de un pasillo con una versión ampliada del Párking Pizza, con recetas y éxito idénticos. Mejor imposible.

 

Detalles




  • Dirección: Paseo San Juan, 56
  • Horario: L-D (+34) 93 633 96 45
  • Teléfono: (+34) 93 633 96 45
  • Tipo: Restaurante
  • Web: http://www.parkingpizza.com/