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Ariana Díaz Celma

Si de algo sabemos en Good2b es de comer bien. Nuestros paladares caprichosos nos obligan -mal que nos pese- a rastrear la ciudad en busca del bocado perfecto.

¡Con lo que nos gusta a nosotros un buen manjar!

Un año más, nuestra pesquisa a lo largo y ancho de la ciudad nos ha llevado a acumular un buen número de hotspots y a interpretar un remake muy personal de Les Grands Buffets… ¡Con lo que nos gusta a nosotros un buen manjar! Ahora echamos la vista atrás, y con las infinitas recetas ya digeridas, hacemos balance y seleccionamos los cinco restaurantes que siguen haciendo salivar nuestras papilas cuando nuestras mentes invocan los platos degustados.

The Greenhouse

Damien Bolger se lleva el premio gordo en materia de restaurantes este 2017. Su apuesta por los vegetales rara avis -sin dejar de lado la tan necesaria proteína-, es toda una lección en la mesa. The Greenhouse ha conseguido adoctrinarnos, enseñarnos sabores y combinaciones que desconocíamos, sin ser para nada cocina pedante. Platos sorprendentes, una atmósfera cálida y un servicio 10 bien merecen estar en lo alto de este top 5. Especial mención a su churro con helado de haba tonka. No hay otro igual.

Big Kokka

Sí, estamos en plena era nikkei pero, ¿cuántos fusionan realmente la cocina peruana con la japonesa? En Good2b tenemos la respuesta: el Big Kokka. Kyoko Li y Juan Otivo trabajan duro y en equipo para que cada platos sea el crossover perfecto entre ambos países. Tenemos sueños húmedos con su arroz verde con crab shell y su pez mantequilla cocinado a la robota. No podemos decir más. Bueno sí, que los cócteles taylor made para el lugar a cargo de Manel Vehí son el maridaje perfecto a esta orgía de sabores.

El Bala

Exacto, este 2017 ‘we like it green’. Si además también te gusta el toque gamberro que no todos los restaurantes de la ciudad tienen, El Bala es tu lugar. Como bien define Damian, alma máter del espacio, estamos antes un vegetariano donde también puedes comerte un chuletón. Y todo en un lugar entrañable presidido por un mural del Hombre Bala hecho por el mismísimo Sergio Mora, encargado de la gráfica del restaurante. Si pruebas una vez sus gírgolas de castaño o los gajos de celerí habrás caído en sus redes. ¡Avisado estás!

Rilke

Un buen recuerdo siempre se debe basar en la suma de factores que hacen una experiencia irrepetible. Esto es precisamente lo que nos sucedió cuando visitamos el Rilke. La coctelería a cargo de los artífices del Paradiso es lo más parecido al cielo que hemos experimentado en tiempo, la decoración es simplemente brillante, las vistas al jardín interior impagables, el servicio de 10 y la carta, a cargo de Rafa Peña, interesante y sabrosa. Entrar en el Rilke es lo más parecido a acceder al paraíso.

Parking Pita

En todo top 5 que se precie tiene que haber lugar para las tres ‘B’. Y es aquí donde tenemos al recién inaugurado Parking Pita representando la sección del ‘Bueno, Bonito y Barato’. Platillos a base de verduras -una vez más- y una escueta carta de cuatro pitas se presentan como la opción ganadora para los que buscan una experiencia culinaria próxima al Líbano sin escatimar en materia prima.

 

¡Qué vuestros paladares sigan tan o más contentos el año que viene!