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Bru Romero

Para los que aún sigan creyendo que las cadenas de restaurantes son el infierno para los más sibaritas de la sala, he de decir que están muy equivocados. Con el tiempo, y la reestructuración de los negocios al gusto real de sus clientes más versados, existen muchas cadenas que ya no solo responden a su primigenio interés de dar de comer por dar de comer sin ningún orden ni concierto. Y para prueba, aquí está Ôven Mozzarella Bar.

Por ello, no dudamos en poner el GPS en marcha y dirigirnos a los primeros números de la calle Gran Vía para visitar uno de esos restaurantes por los que siempre gusta pasarse y, también, volver. Un espacio tan acogedor como luminoso donde todo huele a nuevo y donde el minimalismo más clásico se topa con una propuesta gastronómica que gusta a borbotones.

Dos plantas que son un bullir de gente local, turistas y curiosos que quieren conocer de primera mano a qué sabe lo que sale de la cocina y que caen rendidos ante una cocina italiana con una vuelta, sin miedo a nada y donde el horno de leña es ya como una vaca sagrada gracias a unas pizzas como pocas te has llevado a la boca.

No puedes irte de Ôven Mozzarella Bar sin probar su tiramisú. Totalmente casero y pura fantasía

Un local al que ir tanto si quieres comer, cenar o ver qué surge después de las sobremesas de los fines de semana, puesto que cuentan con un DJ que pincha lo que mola. Un place to be para los más modernitos de la sala que quieren comer ricas especialidades como sacadas del recetario de la mamma pero sin perder esa creatividad y sofisticación 2.0 a la que ya nos hemos acostumbrado.

Platos elaborados al momento que sacan lo mejor de nosotros y que al ritmo del carpaccio de buey de La Finca, el provolone al forno, la ensalada César o la de espinacas y queso de cabra, la berenjena salteada con albahaca fresca con salsa de pomodoro, los spaghetti a la carbonara, los parpadelle de trufa y setas, los ravioli de ternera braseada, los linguini de gambón rojo al pesto, los canelones vegetales, el risotto cremoso con mézclum de setas y virutas de jamón o la jugosa pechuga de pollo cocinada a baja temperatura al limón y alcaparras permiten que te relamas de gusto. ¿Echabas de menos algo? Pues sí, también podrás pedirte un tiramisú casero, una panna cotta o una crujiente galleta horneada de chocolate y helado de stracciatella bañado en chocolate fundido. Ahora sí. ¡Qué aproveche!

Detalles




  • Dirección: C/ Gran Vía, 6
  • Horario: D-J: de 12:30h a 00:00h; V-S: de 12:30h a 01:00h
  • Teléfono: 91 622 57 06
  • Tipo: Restaurante
  • Web: http://www.oven.es/