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Bru Romero

Si hay algo tan importante como la cocina de un restaurante, el alma del negocio, es el nombre con el que se presenta al cliente. Los hay sonoros, intensos, los hay que sientan casi cátedra, los hay insulsos, pobres o, fácilmente olvidables, y luego están los restaurantes cuyo nombre es tan ingenioso, tan divertido que ya con nombrarlos en alto dan ganas de no dejar de pasar por ellos. Pues eso mismo pasa con Ostras Pedrín, un local que como su nombre indica va de mar y que reinventa esos míticos puntos de encuentro de barrio donde comer marisquito bueno.

Si te da igual toda la parafernalia que gira en torno a la ostra y a la mejor manera de comerla, no lo dudes, en Ostras Pedrín el postureo se queda fuera

Situado en el barrio de Chamberí y siendo la réplica que Madrid necesitaba del homónimo valenciano, Ostras Pedrín se ha situado en la capital como uno de esos bares a los que acudir cuando tu mono de frutos del mar no te permite ni pensar. Un profundo homenaje, gracias a sus fundadores Antonio González y Salva Bares, a esa gastronomía (a pie de calle) de profundo amor por la frescura de todo lo que viene del mar y cuya especialidad es, como no podía ser de otro modo, la ostra. Ostras que traen de sus criaderos particulares en Valencia, Asturias y el Delta del Ebro para dar al cliente lo que exige el cliente, materias primas que deleitan al paladar.

Un restaurante donde tirarle la caña a las asturianas, valencianas, francesas, castropol, gallegas, en escabeche u ostras en tempura con esas salsas (picante, de mostaza y caviar o vinagreta de encurtidos) que elevan el sabor y ese gancho izquierda hasta la enésima potencia.

Una carta que suma y sigue, añadiendo aperitivos como sus gildas, cortezas de bacalao, salazones y huevas a gusto del más sibarita, erizos, sardinas en escabeche, bulots, anguila Kabayaki, boquerones en vinagre, latas como las de zamburiñas, carne de centollo, paté de oricios, berberechos o navajas, ahumados como su excepcional salmón, pez espada, bacalao, esturión o atún que mantienen a todos pegados a su barra en forma de U. Una barra en la que mejor será que estés atento si no quieres que te lleven la delantera y tengas que conformarte escuchando los “ostras, Pedrín” del personal que saben lo que es bueno, la misma expresión que hace casi 80 años se inventaron unos lumbreras tras leer los tebeos de Roberto Alcázar y Pedrín y que ahora nos sirven para celebrar las bondades de este local. Si es que las cosas buenas siempre perduran.

Detalles




  • Dirección: c/del Cardenal Cisneros, 39
  • Horario: D-J: 11,30h a 00h y V-S: 11,30h a 01h
  • Teléfono: 912 10 22 47
  • Tipo: Restaurante
  • Web: https://ostraspedrinbar.com/