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Ariana Díaz Celma

Naranjo-Etxeberria son Miki y Diego, un madrileño y un donostiarra que han unido fuerzas para dar vida a un estudio de diseño que, en pocos meses, ha dado mucho de qué hablar. Su primer cliente fue el cineasta independiente Vincent Moon, proyecto al que se le han sumado muchos otros en cortísimo tiempo. Además, son también los artífices de Cookbook, una de nuestras publicaciones favoritas del año. Les visitamos en su estudio de la calle Hortaleza para conocerles algo mejor…

¿Quién es quién en Naranjo-Etxeberria?

Diego: Yo soy zurdo y Miki es diestro, yo soy rubio y él moreno. Somos como Zipi y Zape o como Sonny y Rico de Miami Vice.

Contadnos vuestro background para entender cómo se complementa el tándem que formáis.

D: Estudié empresariales en Donosti y luego me mudé a Bilbao, donde estudié publi. A Madrid vine a hacer un máster y, antes de montar el estudio, había estado cuatro años de copy en distintas agencias. Además, me gusta la música, he tenido varios grupos aunque todos pequeños, y me encanta la fotografía, hobby que me aburrió un tiempo con la era digital y que he recuperado gracias a las máquinas de usar y tirar.

Miki: Yo soy diseñador gráfico, aunque en Estrés, la agencia donde nos conocimos Diego y yo, hacía de director de arte y director creativo. En febrero decidimos abrir nuestro propio estudio porque ambos entendemos el diseño de la misma forma.

¿Cómo surgen los clientes?

D: Un poco por casualidad y a través del boca a boca. Intentamos estar en todos lados para que la gente empiece a conocer nuestro estudio. De hecho, gracias al estudio Verónica nuestro primer encargo fueron los carteles de promo de Vincent Moon.

M: De hecho decidimos instalarnos en nuestras oficinas de Hortaleza y ese mismo lunes ya teníamos a Vincent como cliente. No obstante, también teníamos Cookbook entre manos, un proyecto propio que he metido bajo el paraguas del estudio para el recién lanzado número 2. Lo bueno de tener tu propio estudio es que los trabajos propios ya no tienes que hacerlos en tus horas extras, sino en tu horario laboral.

¿Cómo surgió la publicación?

M: Como un proyecto que pretende ser anual y así seguirá. Gabriel, un buen amigo, me habló del Anarchist Cookbook, un libro en el que te enseñan a hacer LSD, bombas caseras y cosas por el estilo. Cogimos esta idea y la llevamos a un artista. Sus gustos son los ingredientes del libro y los colaboradores escriben artículos sobre ello. El chef estrella es el artista invitado y nos habla de su película favorita, el libro… También nos dice su tipografía y colores favoritos y el como resultado a todo esto ya tenemos el libro.

En Naranjo-Etxeberria se adivina cierto gusto por la tradición y lo artesanal si tenemos en cuenta la serie Cuadernos de su padre y de su madre

D: Sí, llevábamos ya tiempo con la idea en la cabeza. De momento sólo hemos hecho uno, por eso tiene título en la portada, pero la idea es que no existan dos iguales y sean piezas únicas.

M: Aunque hayan nuevas tecnologías y no huyamos de ellas, sí nos gustan las cosas palpables porque creemos que tienen más vida que las digitales, que son efímeras. Todo lo físico tiene cierto encanto que no queremos perder.

También parece que os guste la improvisación, o como mínimo eso parece a juzgar por la expo Amauterismo de Diego con fotos analógicas…

D: Ahora tardas sólo segundos en ver cómo ha quedado una foto. Es un poco el: «Te saco cuándo quieras como quieras». Como se pueden repetir tantas veces como quieras, todo el mundo sale bien. El concepto amateur de mi expo viene unido al tipo de foto que hacemos y a nuestro estilo de vida. No son imágenes perfectas porque son instantáneas que no se pueden repetir, al igual que la vida tampoco es perfecta, por eso muchas no están ni encuadradas ni bien enfocadas.

Lo más curioso del tema es que en el cartel no hay foto, sino texto…

D: Fue un recurso, donde normalmente iría la imagen que sintetiza la expo, pusimos un texto que contaba lo mismo que podría contar una imagen.

¿Cómo definiríais lo que estáis haciendo ahora mismo?

D: Somos dos personas en un mismo proyecto y creo que eso suma. Lo que sí tenemos claro es que, en nuestro trabajo, nunca nada está donde lo ves por azar. Si algo no es necesario no lo vamos a poner.

M: Al haber trabajado en publicidad, lo que más nos gusta es el mundo gráfico y estamos muy influenciados por él, aunque también intentamos que todo esté justificado: la tipografía, el color… Y eso es lo que intentamos transmitir a nuestro cliente, le decimos cómo podemos encontrar los requisitos de su marca en nuestro trabajo. Somos, sobre todo, muy tipográficos.

D: De cada proyecto sacamos tres cosas que queremos transmitir y hasta que no conseguimos comunicarlo visualmente no paramos.

Siempre se dice aquello de «yo no acepto proyectos que no vayan con mi línea». Hoy en día, ¿sería arriesgado hacer esta afirmación y más teniendo en cuenta los tiempos que corren?

D: De momento hemos tenido suerte con los proyectos que nos han encargado pero estamos abiertos a cualquier tipo de proyecto. De hecho, uno de los más curiosos que nos han propuesto últimamemente es hacer la web de una una clínica veterinaria de León aunque aún no sabemos si se va a hacer.

¿Qué tenéis entre manos?

M: Estamos creando de cero la imagen e identidad corporativa de una nueva marca de ropa y el diseño de una revista de arte que se llama Curador. Al principio sólo teníamos que ocuparnos de la maquetación, pero hemos terminado haciendo el logo, las tarjetas y toda la imagen porque creemos que es importante que el global comunique algo coherente.

Habladnos de referentes e influencias.

M: Vienen un poco sin darte cuenta. Por ejemplo, hace poco al empezar un proyecto nos enseñaron una colección de revistas eróticas de los años ’20 y en breve empezamos a comprar ejemplares antiguos. Vienen de la gente de la que te rodeas.

D: También nos ha influenciado el libro Las Cosas de Georges Perec y últimamente todo el trabajo de Dalí que, aunque a nivel obra tampoco nos gusta tanto, sí nos apasiona su vida y trayectoria.

Vuestros hotspots favoritos son…

M: La Almudayna (C/Espíritu Santo, 5), un bar al que le tengo cariño porque de pequeños empezábamos la noche ahí.

D: El Chamizo (C/San Vicente Ferrer, 22). También nos dejamos caer muy a menudo por el Aliño a la hora de comer y nos encantan el Museo del Romanticismo y el Matadero.

No podéis parar de escuchar en modo repeat…

D: A El Cigala desde que apareció en el Hormiguero. (Puedes ver el vídeo bajo estas líneas)

Prohibiríais…

D: Diseñar sin licencia. A un médico no le dices que te ponga un hígado donde no toca. Lo mismo debería pasar con el diseño, creo que no se valora suficiente el criterio.

Nunca pensabais que terminaríais…

D: Viendo cosas que hemos hecho en publicaciones favoritas como Nowness o It’s Nice That.

M: O en Freunde Von Freunden con Cookbook.

Para vosotros ser good2b es…

Ganarse la vida haciendo lo que a uno les gusta y sin que deje de ser un hobby.

*Fotos por Cecilia Díaz Betz