By
Bru Romero

Tengo un amigo que odia hacer colas. Sí, eso de esperar no le va y claro pues hay que colmarse de paciencia para entenderlo y quererlo tal cual es. ¿Por qué? Pues porque lo llevo a más de un restaurante que se resiste a prestar el servicio de reservas como todos los demás. Pero, ¿no os parece fantástico? Hubo un tiempo en el que muchos locales eran así y Nakeima es uno de ellos. Tiene sus cosas buenas.

Algunos lo verán como atraso, otros como una mala gestión de sus futuros clientes pero yo lo veo como algo de lo más auténtico. Cierto es que si tienes interés en comer o cenar, lo suyo es que no lo dejes para muy tarde pues de irte un poco de hora, puede que te vuelvas con las mismas. Si te dejas caer al mediodía, tendrás muchas probabilidades de no tener problema alguno pero vamos, que por la noche con ir a las 20,30h para que te apunten en la lista es suficiente. Que en DiverXO tampoco admiten reservas, ¿eh?

Hacer cola tampoco está tan mal. Puedes socializar… ¿te acuerdas lo que era aquello? Pídete unas birras y disfruta de la sensación

Lo segundo que hay que tener en cuenta es que no estamos yendo a un restaurante de lo más sofisticado. Buscabas sabor, texturas diferentes y mucha originalidad y es lo que te van a dar. Un servicio atento y entregado a la causa te guiará entre las muchas variantes de su cocina japo fusión porque en este nakeima dumpling bar lo que vas a probar son platos brillantes.

Restaurante a modo de club privado donde lanzarte a especialidades tales como pan de arroz con polvo de wuakame, ensalada japonesa con sunomono, wontón de gambas, niguiri de carne cruda con salsa agripicante, espárragos con helado de mayonesa y foie rallado, sushi de atún y bonito, áspic de percebes con huevas de arenque, sushi de papada ibérica ahumada, masa de maíz frita con espuma de trompeta de la muerte y carpaccio de champiñones, infladita de pichón, dim sum de txangurro, bao de bacalao encebollao, bao de pollo y carabineros o los chilli snails que están para chuparse los dedos.

Una aventura que bien vale todas las esperas del mundo porque tras probar los fondos de esta propuesta moderna, rompedora, canalla y la pura esencia de una cocina que no le tiene miedo a nada, bien valorarás esta experiencia de perfecta simbiosis, de verdadero regusto al paladar. ¡Gracias a que todavía existen restaurantes que no admiten reserva! (porque seguro que ahí radica su éxito y nuestra alegría).

Detalles




  • Dirección: c/Meléndez Valdés, 54
  • Horario: M-S: a la 13h para comer y a las 21h para cenar
  • Teléfono: 620 70 73 99
  • Tipo: Restaurante