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Raquel Bueno

Hace apenas dos semanas abría Mirch, la nueva propuesta de Ivan Surinder (28) en el Raval. Su objetivo, en palabras del joven chef, es mostrar a la gente que puede hacerse otro tipo de cocina india, que ésta suba un poco de nivel. Una cocina india que a él, personalmente, le gusta más. Su nuevo local, en consecuencia, asienta sus cimientos en esa honrada misión. ¿Cómo? Convirtiendo todos aquellos currys pensados para ser devorados con cuchara en currys que se comen con las manos. ¿Suena bien? Pues ya os adelanto que sabe todavía mejor. F: Todas las imágenes de Raquel Bueno

«Hemos buscado la forma de contar la cocina india con otra historia, y la gente la entiende porque son conceptos que conoce»

Mirch es una puerta de entrada a la gastronomía india para todas aquellas personas recelosas de la extraordinaria cocina del país. “Hemos buscado la forma de contar la cocina india con otra historia”, nos explica Surinder, que ya ha logrado que muchos de sus clientes dejen sus prejuicios atrás, “y la gente la entiende porque son conceptos que conoce”. Se sirven de referencias que hacen que la gente entienda su oferta; y al salir por sus compuertas, siempre con ganas de más, lo más natural es que uno se dirija al Tandoor, su restaurante familiar. 

Los platos de la carta del nuevo Mirch, de hecho, se apoyan en gran medida en los clásicos del Tandoor; que ahora comanda su madre mientras Ivan se establece en el Mirch full time. El espacio, diseñado por Isabel López Vilalta, es toda una declaración de intenciones: colores brillantes y agresivos se fusionan con una banda sonora que fluctúa entre el trap y el hip hop y refuerzan aquello que Ivan quiere explicar. La imagen gráfica –impecable– corre de la mano de Otro Studio y sigue esa línea un tanto gamberra del local. 

© Raquel Bueno

La fusión de la gastronomía india con la catalana es el resultado de las vivencias personales de Ivan, una decisión lógica para aquellos que conocen su historial. Nació en Barcelona bajo el seno de una familia india, y ahora plantea a un público hambriento formatos que él ha tenido durante tiempo en la cabeza como resultado de ambas influencias; y otros como los curry bowls que no son más que la forma en la que él y su familia comen el curry en casa.

La caricatura del padre de Ivan preside a modo de homenaje el local como diciendo: “¿Qué has hecho, hijo mío? Te he dado un restaurante y me has montado un garito”

Su padre, Nath Surinder Oberoi, que emigró de Delhi para convertirse en el primer chef indio de España y falleció tristemente con apenas 50 años, pone rostro ahora a este nuevo local a modo de homenaje. Y es que en la India, cuando un ser querido muere, la costumbre es honrarlo con su imagen y un collar de flores y mantenerlo en un sitio personal dentro del negocio para que traiga suerte. En el Tandoor, sin ir más lejos, la madre de Ivan tiene siempre una foto de carnet de cuando se conocieron dentro de la caja. “Siempre está vigilando”, bromea él. 

A Surinder la idea no acababa de convencerle. Por eso, al proponerle los diseñadores una ilustración de un fakir para la imagen del local, él vio en éste un parecido razonable con su padre. Entonces decidió que la imagen fuera la de él, en una mueca enfadada a modo de caricatura como diciendo: “¿Qué has hecho, hijo mío? Te he dado un restaurante y me has montado un garito”. 

La impresionante butter chicken pav de Mirch, para volverse loco y disfrutarlo. © Raquel Bueno

Y menudo garito. Empieza abriendo boca con su hummus de lenteja channa, cilantro y crackers de trigo y alcaravea (4,50€) y un par de nans. Acto y seguido, tírate de cabeza a por su butter chicken pav de contramuslo de pollo especiado y frito con su brioche de mantequilla (personalizado por Cloudstreet Bakery en exclusiva para Mirch), un manjar exquisito de aquellos que te deja –literalmente– sin palabras; o apuesta por uno de sus muchos –y muy buenos– curry bowls

Dale caña a su helado de chai o al de cacahuete con caramelo salado –mejor aún: juntalos–, y sabrás que querrás acabar aquí cada semana

¿No comes carne? La mitad de la carta de Mirch es vegetariana, así que no tendrás problema. Prueba su original vada pav, un clásico hindú con patata, mostaza, cúrcuma, menta y el susodicho espectacular brioche de mantequilla tostado. Para perder la cabeza. ¿Y de postre? Sabiendo que sus helados son DelaCrem, francamente, no se entiende la pregunta. Dale caña a su helado de chai o al de cacahuete con caramelo salado –mejor aún: juntalos–, y sabrás que querrás acabar aquí cada semana.

El formato take away empieza esta misma semana, y en un futuro cercano Ivan sueña con abrir un segundo Mirch en Poblenou –o, por defecto, el barrio de Gràcia–, y poder llegar así a toda Barcelona. No obstante, el espacio también dispone de un par de mesas largas para recibir a una veintena de clientes; y, si quieres entablarte, siempre serás más que bienvenido en el Tandoor. “Que la gente pierda el miedo a la cocina india se hace de esta manera”, explica el chef. Y qué manera, Ivan, qué manera.

© Raquel Bueno

Detalles




  • Dirección: Carrer dels Àngels, 12, 08001 Barcelona
  • Ambiente: Como en casa
  • Horario: De martes a sábado de 12:45h a 15:30h y de 20:15h a 23:00h | Domingo de 12:45h a 16:00h | Lunes cerrado
  • Teléfono: 932 70 35 41
  • Tipo: Restaurante
  • Web: https://www.instagram.com/mirchbarcelona/