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Ariana Díaz Celma

Marina Gallardo está a punto de lanzar su tercer álbum, This Is the Sound, otra entrega con el sello Foehn Records y grabado por Raúl Pérez en los estudios La Mina. Su folk se velve aquí más sofisticado y su sonido más elegante. En medio de su gira, la hemos entrevistado…

Este 2012 lanzas tu tercer disco, This Is The Sound. ¿Qué diferencia sientes que hay desde Working To Speak, tu primer álbum, y Some Monster Die And Others Return? Podemos decir que antes eras mucho más folk, por ejemplo…

El álbum saldrá en septiembre, hasta entonces voy presentando algunos adelantos. ‘This is the sound’ dista mucho de mis anteriores discos en todos los sentidos: las composiciones no están sólo ceñidas a una guitarra (de ahí, supongo, que se vea menos folk y mayor la presencia de teclados), la mayoría han sido compuestas en base a la voz. Dos de ellas, las compuse directamente a partir de bases que hice con la batería. La presencia de la banda también es notable: ya no se trata de hacer canciones, llegar al estudio y arreglar los temas en cinco días… Muchas de esas canciones han ido desarrollándose a lo largo del año, en diálogo continuo con la banda. Son canciones muy ‘vivas’, concebidas prácticamente desde el directo, de forma muy física. Luego, en el estudio ha sido muy sencillo ver con qué me quedaba de todo ese directo y qué iba necesitando cambiar en cada canción. Este disco ha sido hecho sin prisas, con un disfrute en la grabación que no tuve en los dos anteriores. Por fin he hecho un disco en el que me he sentido relajada y completamente satisfecha de todas sus partes.

¿Cuáles han sido tus grandes referentes a medida que han ido pasado los años y los trabajos? ¿Qué tipo de música escuchabas en casa?

Para este disco, las influencias han sido muy variadas. Lo mismo se han tomado como referencia, a la hora de mezclar, las baterías de discos de Hip Hop, de Can o de Suicide, que los bajos de Serge Gainsbourg, los ecos de Lee Perry o King Tubby, los vientos de Otis Redding… Creo que el sonido general es bastante setentero, pero sin dejar de lado el sonido más moderno. Esa ha sido la intención.

Tus canciones acostumbran a hablar de historias. ¿Eres una autora de ficción o podemos encontrar la huella de experiencias personales en ellas?

Bueno, soy de las que piensan que las vías de ficción no están nada lejos de las experiencias personales. Este disco, en concreto, es el que más habla directamente de mis experiencias personales. Con un lenguaje directo, nada conceptual, muy físico. Muchas retratan pesadillas recurrentes que he tenido y otras situaciones a las que he tenido que enfrentarme. Como siempre, la música me sigue sirviendo para redimirme de muchas luchas internas. Para mí, es la droga más fuerte y efectiva que existe.

Algo que siempre te deben preguntar: ¿por qué cantar en inglés y no en español? ¿Quieres traspasar las fronteras de tu país?

No se trata de una intención, sino de una expresión. Yo me expreso así. Como te dije, la base compositiva más importante es mi voz, y es importante darle toda la libertad posible. Y con el inglés, en mis canciones, me siento libre cantando. Completamente libre. Y creo que de eso se trata.

Esta semana empiezas una pequeña gira, ¿hay algo que nos pueda sorprender de tu nuevo directo?

En el directo me acompaña mi banda habitual y un percusionista, Agu, de José Cicuta. Tocaré principalmente canciones del disco que publicaré en septiembre y re-adaptaciones de canciones de discos anterores. Me gusta mucho experimentar con nuevos cambios.

Estamos en la era digital, pero tu trabajo se puede seguir encontrando en cd y vinilo. ¿Qué papel crees que tienen estos soportes hoy en día?

Soy consumidora de música en streaming y de vinilos. Escucho música principalmente en casa, así que casi siempre escucho vinilos. La mejor forma de escuchar música es en vinilo, el sonido es mejor y mucho más cálido. Pero claro… No todo el mundo invierte en un buen equipo de música para disfrutarlo. El mp3 está muy bien para cuando escuchas música mientras estás en la calle o para descubrir grupos o discos nuevos, como vía de difusión. El CD sí que lo veo completamente muerto… Al menos, a mis ojos.

Estás en Foehn, un sello independiente que se caracteriza por apreciar los pequeños detalles de cada uno de sus artistas. ¿Cuál crees que es tu atributo en este caso?

Creo que Foehn vio en mí que yo hago canciones por pura necesidad, y creo que siempre ha defendido y comaprtido esa honestidad en la intención de mi música.

Tus hotspots favoritos son…

Del Puerto me quedo con la Calita y los Toruños. Y de Sevilla con el parque María Luisa, la judería, el jardín de las delicias, el puente de Triana…

No puedes parar de escuchar en modo repeat…

‘Gun has no trigger’, lo último de Dirty Projectors. También llevo un tiempo bastante enganchada al dub, al rocksteady y al ska, especialmente a Desmond Dekker. ¡Es idóneo para el verano!