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Ariana Díaz Celma

Hay secretos, como el que estamos a punto de revelar, que cuestan confesar. Cuatro letras dan nombre al hit indiscutible de la temporada en el barrio de la Ribera, MAKO, una taberna japonesa que sirve exquisiteces asiáticas a unos pocos afortunados que consiguen mesa -o barra preferiblemente- en cada servicio. Sebastián Sakrosky, criado en cocinas tan sibaritas como la del Pakta, es el responsable de una carta que en poco más de dos meses ha conseguido que sea casi imposible encontrar aposento en MAKO sin reserva previa. Un espacio parco pero acogedor, con aire de auténtica taberna japonesa, convierte la antesala de un taller de costura -tal y como lees- en el escenario perfecto para que Sakrosky dé rienda suelta a sus acrobacias gastronómicas, situado siempre tras una barra que es el centro de atención del lugar.

El chef Sebastián Sakrosky se criado en cocinas tan sibaritas como la del Pakta

Si ya estás saboreando los primeros sorbos de tu cerveza artesanal, servida en un vaso diseñado especialmente para el lugar, esto significa que ha llegado la hora de pedir. Se puede empezar por el típico edamame, que en MAKO no lo es tanto, puesto que viene sazonado con sal de Shichimi y tiene un toque picante. No obstante, el auténtico espectáculo viene si pides sus gyozas caseras -esa pasta finísima y artesana no la sirve cualquiera- rellenas de papada de cerdo a baja temperatura durante un buen montón de horas; o una delirante anguila fresca del Delta sobre un bol de arroz con salsa unagui, que aquí responde por el nombre de Chirashi Unagui. El ceviche de corvina es también una buena forma de empezar a saborear una carta simplemente deliciosa, que cuenta también con un Bun Bao hecho a base de pan casero al vapor relleno de panceta cocinada también a baja temperatura, ideal para los que teman terminar con hambre.

mako 1

El auténtico festival empieza ahora, cuando Sebastián desenfunda su cuchillo para convertirse en un auténtico sushi maker, para así dar rienda suelta a la imaginación y servir la tabla de nigiris, con una presentación que rara vez repite. Las 18 piezas de sushi, que aquí atienden al nombre de Mako Moriwase; el mako roll -un uramaki relleno de atún bluefin, shiitake, ahuacate y salsa especial- o el clásico California Roll con el toque especial de la casa, son otras opciones que dejarán knock out a los amantes del pescado crudo.

El rey indiscutible de los dulces se encuentra fuera de carta: la manzana asada con espuma de té verde y crumble

Los postres repasan desde los siempre apetitosos mochis de té verde o crema catalana con factura de la siempre fiable pastelería Ochiai, hasta el mítico helado de té verde. No obstante, el rey indiscutible de los dulces se encuentra fuera de carta: la manzana asada con espuma de té verde y crumble.

A estas alturas del artículo, somos conscientes de que las probabilidades de encontrar sitio en MAKO este fin de semana se han reducido hasta casi la mitad. No obstante, te seguiremos contando las bondades de este lugar y te diremos que el manjar puede regarse con la exquisita cerveza artesana de la casa o con vino a copas, que además de rico resulta tener un precio más de admisible (3€). Recomendamos no abandonar el lugar sin preguntar por su selección de sakes de importación. Hasta el mismísimo Ritchie Hawtin lloraría de la emoción.

Cenar en MAKO te costará a partir de 30€, aunque es imprescindible saber que cada mediodía sirven un completísimo menú por 15€ en una graciosa caja de bento como la que ilustra el artículo.

 

Detalles




  • Dirección: C/Lluís el Piadós, 5
  • Horario: L Cerrado ı M-S 13:30-16:30 20:30-23:30 ı D Cerrado
  • Teléfono: (+34) 93 541 65 61
  • Tipo: Restaurante
  • Web: http://makobcn.com/