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Romper las normas. Desde el proceso de producción hasta las prendas finales, 113 Maison se aleja de los parámetros de la sociedad consumista y crea su propio universo de artesanía. Ni géneros, ni temporadas; la firma de la fotógrafa Mariona Puig y la patronista Jorgina Carrera apuesta por la ropa de autor atemporal y minimalista.

Todo el proceso de producción va a cargo de estas dos jóvenes catalanas, desde el diseño, el patronaje y la costura hasta el márketing y la dirección artística. Así, de una forma experimental y cuidando todos los detalles, realizan piezas únicas, orgánicas y llenas de personalidad. 

113 Maison trabaja con linos, algodones y lanas naturales, apostando por la sensación más agradable al contacto con la piel; también experimenta con otros tejidos como el neopreno o el cupro. Suelen adquirir los materiales en crudo, para poder teñir y tratar al gusto, siempre de proveedores europeos, y trabajan, además, con los botones artesanales de Jasper Vandenberghe, cada uno diferente y bello por su irregularidad.

 

La firma, de estética dark muy marcada, crea cárdigans, pantalones, chaquetas y otras piezas de influencia vanguardista y toques de romanticismo. Piezas rasgadas que ganan elegancia a partir de una imperfección buscada, o prendas holgadas y oversize que garantizan el confort y un look lleno de carácter.

En cuanto a los modelos, apuestan por personas que vayan acorde a su identidad transgresora e idealista, una identidad corporativa que han creado en colaboración con Enric Bages. Más allá de la imagen, se fijan en sus valores y acciones, en cómo aportan algo a la sociedad actual gracias a su trabajo o sus ideas.

Mariona i Jorgina son dos artistas talentosas con mucha carrera por delante, y apostamos a que nos sorprenderán en más de una ocasión. El mundo de la moda lo tiene claro, de hecho obtuvieron el reconocimiento por su trabajo con el premio en las pasada ediciones de la 080 Barcelona Fashion y en el Rec.0. de Igualada.