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Ariana Díaz Celma

Nos gusta descurbrirte los nuevos rinconces imperdibles de la ciudad y, si somos los primeros en hablar de ello, mejor que mejor. Es el caso de LaLola, un bar cañí reconvertido con gusto que se esconde entre las callejuelas de la Ribera, la parte superior del Born. Es ahí, casi donde Cristo perdió el mechero, donde cuatro amigos han sabido llenar con gracia un vacío obvio en el barrio, pues faltaba un bar de referencia en la zona. En LaLola puedes esperar de todo, siempre empezando a la buena hora, la del after work. ¿Te hace?

Salir del trabajo y tener un lugar donde sentirse como en casa es de rigor. Y ese es precisamente el papel de LaLola, un lugar acogedor a medio camino entre los bares de toda la vida -alguna que otra guitarra española y un piano atestiguan la tradición- y un toque de vanguardia muy sutil. Además de servir pocos vinos pero buenos, cuentan también con una amplia carta de combinados. Sin dar la espalda a las tendencias beodas, apuestan por un gintónic que preparan con mano maestra. Los tragos se acompañan con las tapas de la casa. Es imprescindible probar su humus casero, así como el guacamole con nachos. El toque ibérico lo dan las tablas de embutidos y el queso nacional, además de una surtida carta de montaditos.

Uno de los puntos fuertes de LaLola es su factor sorpresa. Una noche nunca es igual a la anterior. Puede que encuentres un Dj, un Vj probando visuales o conciertos acústicos. De soul o hasta de flamenco. Se atreven con todo, incluso con presentaciones. Así que ya sabes, entra en LaLola y a probar suerte.

Detalles




  • Dirección: C/Argenter, 2 Barcelona