By
Ariana Díaz Celma

¿Verdaderamente existen almas que se puedan resistir a los poderes mágicos del chocolate? ¿Hay alguien en este mundo que no aprecie semejante elixir? Seguro que la respuesta es afirmativa, ante lo cual sólo puedo decir que locos y excepciones tiene que haber en todas partes. A los que amamos el chocolate en todas sus versiones, formas, sentidos, texturas y sabores, sabemos de buena tinta, que por estas latitudes hay una especie de mago que hace verdaderas maravillas. Hablamos, por supuesto, del maestro chocolatero Oriol Balaguer.

A lo largo y ancho de la Ciudad Condal, se pueden encontrar varias de sus boutiques del chocolate donde hacerse con un gran y varipinto surtido. Pero lo mejor estaba por llegar. Ahora, en pleno barrio del Born, y junto a su socia Ana Zaragoza, acaba de abrir una especie de granja contemporánea donde, a parte de tener servicio take away (no os perdáis el gran invento que han lanzado para poder tomar chocolate con churros y poder llevarlo todo en una mano), te puedes sentar a degustar cualquiera de las apetecibles opciones con chocolate, en un ambiente inmejorable, La Xocolatería by Oriol Balaguer. Hotspot imprescindible y necesario para todos los dulce-adictos, y también para los que no lo son tanto (acabarán embaucados).

A unos cuantos metros del local tu nariz se pone en modo alerta, y cual zombi despistado, te dispones a seguir ese increíble olor a chocolate recién hecho, hasta acabar allí delante hipnotizado

Lo primerísimo que te despierta La Xocolatería by Oriol Balaguer, y esto dice mucho a su favor, es el sentido del olfato. A unos cuantos metros del local tu nariz se pone en modo alerta, y cual zombi despistado, te dispones a seguir ese increíble olor a chocolate recién hecho, hasta acabar allí delante hipnotizado. El espacio, amplio, diáfano y de techos altísimos, presenta una preciosa decoración con aires coloniales, muy en consonancia con la materia prima protagonista, el cacao. El creador del interiorismo -puede que ya se imagines quién es… el hombre que parece querer decorarlo todo en esta ciudad- es Lázaro Rosa Violán. El local presenta dos espacios diferenciados. En la entrada tenemos el mostrador con todas las delicatessen y el gran hit, el grifo de chocolate, además de una barra con taburetes. Siguiendo hasta el fondo, llegamos a una sala donde una mesa de mármol, cuadrada y gigante, nos invita a sentarnos, degustar cualquiera de nuestros antojos, y charlar tranquilamente.

El cliente puede optar por diseñar su propia tableta de chocolate o tomarse un helado personalizado con diversos toppings

Si a estas alturas del texto todavía no has empezado a salivar, te contamos que en esta fábrica de chocolate -en el sentido más idilíco de la palabra-, el cliente puede optar por diseñar su propia tableta de chocolate o tomarse un helado personalizado con diversos toppings. Obviamente, su chocolate a la taza con churros nos parece soberbio e imprescindible. Pero también destacan por su sabor y textura los gofres (creo que el mejor que he probado en mi vida), los crepes y los croissants rellenos. Ahora seguro que se te hace la boca agua, pero esto no termina aquí, ¿qué tal probar un pastel, un bombón, una piruleta o una taza de cacao negro, con leche o blanco? Pues eso, de locura.

 

Detalles




  • Dirección: C/ Fusina, 5, Barcelona
  • Horario: M-D 09:00 - 21:00 L Cerrado
  • Teléfono: 93 348 52 67
  • Tipo: Bar-cafetería
  • Web: http://www.oriolbalaguer.com/