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Sandra Mercadé

Esta Navidad, la Tate Britain ha sido decorada de una forma un tanto… peculiar. Mientras las luces y los adornos navideños invaden las calles de las principales capitales del mundo, Anne Hardy, con el proyecto The Depth of Darkness, The Return of the Light, ha decidido dar un giro de 360º a la decoración navideña del prestigioso museo, que roza lo post-apocalíptico e invita a reflexionar sobre nuestra propia existencia y la realidad que está viviendo el PlanetaF: Time Magazine

El proyecto de Anne Hardy está inspirado en descripciones paganas del solsticio de invierno, el momento más oscuro de todo el año

Pedazos de tela, botellas rotas, charcos de hielo sobre los peldaños y luces descolgadas sobre la fachada del edificio crean una atmósfera devastadora y descuidada. Este paisaje se complementa con 21 minutos de sonidos como agua y truenos que envuelven al visitante a medida que se acerca a la entrada. Parece que algo ha sucedido, y sea lo que sea, no es algo bueno.

Según Hardy, su intención con este proyecto era trabajar con la fachada de la Tate pero “cambiar su estado de ánimo”, mostrar un posible escenario de lo que podría ser la galería en un pasado o en un futuro más bien cercano. Además, esta instalación al aire libre está inspirada en descripciones paganas del solsticio de invierno, el momento más oscuro de todo el año, lo cual puede eludir a los estragos del cambio climático.

Anne Hardy nos ha lanzado un mensaje desafiante para pensar estas navidades de una forma distinta. Si quieres vivir la experiencia en directo, la instalación permanecerá en la Tate Britain hasta el 26 de enero de 2020.