La Posada del Dragón se construyó en 1868 con el objetivo de dar alojamiento a los comerciantes del Rastro y proveedores del cercano Mercado de la Cevada. En la actualidad, y tras una espectacular reforma, es un bonito y moderno hotel que no renuncia a perder su encanto original.

La reforma ha querido respetar y conservar la estructura primigenia, manteniendo su típica corrala madrileña, así como los restos de la muralla cristiana, la escalera de madera, las losas de granito de la entrada y hasta un antiguo abrevadero de caballos.

Las habitaciones, un total de 27, son muy coloristas y están decoradas siguiendo las normas del feng shui. Cada una de ellas tiene un estilo diferente y están llenas de objetos y detalles que puedes comprar. Si volvemos de nuevo a la corrala, uno de los espacios clave el hotel, podemos decir que está cerrada y que su patio es un lugar ideal para sentarse a desayunar o comer algo.

El precio de la habitación va desde los 75 y hasta los 145 euros, dependido de la estancia y las ofertas que puedes encontrar en su página web.

Dado su localización, es un hotel perfecto para conocer y disfrutar la ciudad además de viajar en la historia.