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Ariana Díaz Celma

La Esquina cumple tres años, tiempo suficiente para consolidar entre sus fieles feligreses clásicos como los benedict –a menudo se dice que son los Best eggs I’ve had in years!’– o el bikini, tan mítico que lleva por apellido el nombre del local en la carta. Con el tiempo, a estos inamovibles se les han sumado otros auténticos hits como el fish&chips o los huevos maya, estos últimos cocinados con sabrosa cochinita pibil y huevo poché, y que entran en su máximo esplendor si los pides con extra de aguacate. Obviamente, no falta el toque de lima, la salsa holandesa y de chipotle, así como la muffin inglesa, que da el toque British –como a tantas otras recetas de la carta– al plato. F: Cortesía de La Esquina

Imprescindible probar los huevos benedict, su bikini, el fish&chips o los novísimos huevos maya

Porque en La Esquina se elabora una cocina de mercado basada estrictamente en ingredientes de temporada, pero siempre con un toque brit muy especial que aporta el chef Olly Melhuish y su equipo, que marcan el ADN de cada uno de los platos. Y eso es algo que se nota en las distintas fórmulas que despacha el lugar. Desde la carta regular, que se sirve de lunes a viernes con los platos clásicos de esta cafetería-restaurante, pasando por su popular brunch de fin de semana o el original COMBI que se puede probar cada mediodía. Es quizás esta última fórmula una de las más repetidas en la Ciudad Condal desde que naciera La Esquina hace tres años, y que consiste en un plato healthy y sabroso que –como su nombre indica– combina verduras, proteínas, pastas y legumbres en una misma ración, con opciones a escoger. 

Los platos vienen acompañados por una carta líquida donde podemos encontrar hits de la casa como el zumo tropical (con mango, coco y piña), la limonada casera con fruta del día, el Espresso Martini (con vodka, licor café, doble espresso) o la naranjada casera (con zumo de naranja natural, soda, hielo), por poner algunos ejemplos. El café, de especialidad, viene facturado por una flamante Marzocco que cuenta con variedades de La Aurora, Nicaragua u otros tantos países dependiendo del mes y la temporada. Un equipo de baristas profesional es el encargado de servirlo con la profesionalidad impoluta que merece el oficio, aunque en un ambiente desenfadado y con un punto gamberro que ya se ha convertido en la marca de la casa. Este momento, el del café a modo de ritual, es idóneo para probar también la tarta Sacher casera, otro hito del restaurante. Porque, si de algo se puede jactar La Esquina es del proceso artesanal de cada una de sus recetas, que cuida con mimo el proceso de elaboración hasta el último detalle.

La Esquina es también un lugar consciente, y es por ello que a lo largo de los años se ha eliminado todo el plástico del espacio. El agua se sirve en jarras, y todo el packaging de take away, así como las pajitas, están hechos de plástico biodegradable de almidón de maíz. Así pues, La Esquina quiere sumarse a la cruzada por hacer de este mundo un lugar libre de plásticos. Desde aquí lo celebramos.

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