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Ariana Díaz Celma

Cuando el antiguo Bar Orgía del Raval reabrió hace ya un tiempo con el pseudónimo de Bar Cañete, en Good2b metimos el local directo al top 10 de los favoritos de la ciudad. De esto hará ya cinco años, y tres desde que Jose Parrado, su artífice, dicidió abrir un local anexo con el apéndice Mesa, en el que servir platos con luz tenue y un atrezzo algo más elegante. Ahora, por fin, se unen ambas caras de la misma moneda. ¿El motivo? La barra del Cañete está tan consolidada que han tenido que ampliar al máximo el espacio disponible para disfrutar del tapeo fino, algo que se les da muy bien. Además, esta fusión viene también dada de la voluntad de dar al cliente nacional y fiel un espacio donde estar más relajado, sin perder el espíritu de jolgorio e improvisación que caracteriza el local. 

Cañete fusiona sus locales Barra y Mantel para poder disfrutar más ampliamente de su tapeo fino

Por si aún te lo preguntabas, y refiriéndonos ahora al nombre del lugar, nos encontramos con un híbrido que nace del cruce de palabras como caña, cañí o taburete mismo, pero que a la vez reinventa todos esos vocablos que suenan a bar Manolo -que casualmente así se llama el padre de Jose- para sacar lo mejor del mismo y elevarlo a la categoría de confortable y moderno. Así es el Cañete, un bar de tapas que apuesta por las cañas bien tiradas, un servicio excelente y apetitosas referencias en su carta. Todas sacadas del baúl de los recuerdos, pues como las recetas de toda la vida no hay nada. Eso sí, variando los ingredientes según la temporada. Y con ese tipo de servicio que tantas veces echamos de menos en los bares de hoy en día: el de toda la vida, atento y sencillo.

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Y no por ello vas a tener que hundirte en la más triste de las fritangas ni contemplar la eterna acumulación de grasa en las esquinas de la barra. Al contrario, y sin perder la tradición, la decoración está muy cuidada. Suelos de baldosa sevillana, espejos, paredes forradas de pizarra y carpintería de primera. Entre los platos de temporada encontrar el salteado de calamarcitos con alcachofas y pamplinas; tortilla de gambas y alcachofas con berros, y guisantes del Maresme con butifarra del Perol. Estas recetas conviven con sus clásicas anchoas de Santoña –servidas enteras en dos mitades-, la torta de camarones, las croquetas, el steak tartar de vaca vieja, el mollete de rabo de toro o el fricandó de rape, por nombrar algunas.

La carta cuenta con recetas de temporada, clásicos y alguna que otra novedad

Como era de imaginar, la remodelación del local viene acompañada de novedades de la carta, como son las opciones de carne y pescado a la brasa, piezas enteras o al corte de chuletón, presa ibérica o pescado del día. Y para los postres, el Cañete apuesta por el pionono –un pastel popular italiano servido con crema quemada por encima- las fresas con sabayón al cava, o el bastón de chocolate cubano con sal, junto con su famoso baba al ron, la tartaleta fina de manzana, o el surtido de quesos.

Comer en el Cañete te costará a partir de 30/35€, dependiendo de tu apetito y la bodega con que quieras acompañar el manjar.

Detalles




  • Dirección: C/Unió, 17
  • Horario: L-D 13:00-00:00
  • Teléfono: (+34) 93 270 34 58
  • Tipo: Restaurante
  • Web: http://www.barcanete.com