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Ariana Díaz Celma

Alex de Méndez es toda una institución en su México natal. Hermana República, Bela Chela en Yucatán y su nueva taquería De la Unión en Mérida son firme testigo del éxito bombástico de sus recetas en el país natal del mezcal. Son muchos los que han caído rendidos a sus sabrosos encantos, Guido Weinberg, fundador del grupo Tribu Woki, incluido. Fue hace cuatro años cuando, en un viaje gastronómico, descubrió las bondades de la cocina de Alex y juntos empezaron a gestar la idea de abrir un lugar tradicional mexicano en Barcelona. Para que el proyecto no pierda el músculo de sus predecesores, Méndez ha mandado a su segundo de cocina a la Ciudad Condal para que ejerza de chef y, a la vez, dé completo significado al nombre de este nuevo restaurante, que abre decidido a desencorsetar la parte alta de la ciudad.

La carta empieza con un imperdible absoluto, el guacamole, que se prepara delante del comensal en un carro móvil. Además de observar el proceso de preparación, tu único trabajo será escoger el topping entre las opciones existentes: maíz, chicharrón, granada, mando o chapolines.  A partir de aquí, solo es necesario fluir con el resto de la carta, donde destacan las especias importadas y que, además, presume de técnicas tradicionales como la máquina para hacer tortillas. Éstas son protagonistas absolutas de los tacos, que bien pueden ser de carne, vegetarianos o de pescado -especial mención al de ensenada aka rebozado con mayonesa chipotle-.

Alex de Méndez es toda una institución en su México natal, abre en colaboración con Tribu Woki Hijo de Méndez

Pero estos clásicos no son los únicos imperdibles de la carta. Su selección de ceviches y botanas -que serían el equivalente a las tapas en México y que incluyen delicias como los nachos pastor o la quesadilla gringa– redondean una carta escueta y sabrosa. No obstante, es imprescindible guardar un espacio necesario para postres como el bizcocho de maíz y mató borracho con leche condensada y tequila, una receta digna de formar parte del ‘top 5’ dulce de la ciudad. Además, cada mediodía existe una fórmula que funciona a modo de crossover entre la gastronomía mexicana y la mediterránea por 12,90€. La carta, por su lado, ronda los 25€, un precio más que razonable teniendo en cuenta la oferta.

Otro de los puntos fuertes de Hijo de Méndez es su interiorismo que, lejos de la clásica imaginería mexicana, recrea un loft, con rincones propios del más acogedor del los hogares de inspiración vintage. Es Emilio Lekuona, un clásico de la historia del grupo, el encargado de dar vida a este local de cariz industrial aunque decorado con muebles cálidos y mucha madera.

Emilio Lekuona es el encargado de firmar un interiorismo que recrea un loft

Además, cada viernes y sábado Hijo de Méndez alarga hasta las 03:00 para tomar forma de Listening Bar bajo el apéndice  ‘Music, Tragos & Tacos’ y donde dj’s locales llevan a cabo sesiones de vinilo. La intención es que construyan sets relajados, casi como si estuvieran en el comedor de su casa, mostrando lo mejor de su colección de discos. Es la hora de desenfundar la coctelería del lugar, hecha en su mayoría con mezcal -exquisito es el Oaxaca Mule- y tequila -como por ejemplo el Tony Margarita-, tal y como manda la tradición mexicana. Imperdible es también su signature trago, una margarita llamada Hijo De Mendez, que contiene canela, pimienta, mezcal y miel de arce, (una versión del Don Luis y La Palomita).

 

 

 

 

 

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