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Ariana Díaz Celma

Priscila y Gastón están ya más que rodados. Y lo decimos en el sentido literal de la palabra. El tándem responsable de servir suculentas hamburguesas en Eureka Street Food, uno de los food trucks más alabados de la escena on wheels, acaba de aparcar y dejar la vida nómada para instalarse en tierra firme. El invento se llama Gringa y, como podíamos imaginar, ha pasado a formar parte del top 5 de hotspots del momento en Good2b. Para la ocasión, se han unido a Juan de Open Music y han elaborado una carta sencilla pero sabrosa, inspirada en el sur de California y que milita bajo un claim de lo más pizpireta: Juke, Dine, Drink. Así de fácil.

Aún dentro de los condominios del Raval, aunque situado estratégicamente en una zona recién reformada con línea directa al más soleado Sant Antoni, Gringa sirve tacos y hamburguesas gourmet para saciar el más furioso de los apetitos. No obstante, recomendamos empezar con alguno de sus entrantes, como sus nachos, que advertimos son el octavo pecado capital, y que sirven con queso fundido, frijoles, pico de gallo, salsa roja, sour cream, guacamole, jalapeños y ciboulette. También resulta interesante hincar el diente a su Echo Park Elote, una mazorca muy al estilo L.A. -como su nombre indica- cubierta en lima, mayonesa, chile en polvo, cilantro y, como ellos dicen, lots of cheese.

Gringa sirve tacos y hamburguesas gourmet para saciar el más furioso de los apetitos

Como cualquier buena taquería californiana que se precie, su listado empieza por los ‘fish tacos’, la mejor de las opciones si preguntas en la redacción de Good2b, aunque también cuentan con los de carne de cerdo cocinada a baja temperatura o los criollos con chimichurri de mango, e incluso con una versión veggie para los menos atrevidos. No obstante, lo bueno está por llegar, y lo mejor de la carta está en la sección ‘On the Bun’. Sin lugar a dudas, el ganador es el Fried Chicken Bun, una suerte de pollo frito con cheddar, slaw de col lombarda en lima, pepinillos, salsa de chipotle y miel en pan de brioche artesanal. Te sabrá tan bien que no querrás comer otra cosa. O quizás sí, porque postres como la Piña pa’la niña (aka piña marinada en miel y Bourbon, con helado de coco y piña, rayadura de lima y copos de coco), o la Pizzookie, una tarta de galleta de chips de chocolate con una bola helada de cacahuetes; bien merecen el esfuerzo. Báñalo todo con su horchata mejicana y verás que la felicidad absoluta existe.

No está de más saber que cada sábado y cada domingo tienen un brunch al que han bautizado como ‘Walk Of Shame’, el mejor antídoto contra la resaca. Desde patatas horneadas en chimichurri, pasando por totopos con guacamole, y hasta pancakes gringos que mezclan sirope con bacon y mantequilla -una receta que nos hace viajar al Breakfast Club de Londres y que nos recuerda que ya no tenemos que coger un avión para probar tal brutalidad- , o tacos y chilaquiles. El menú de fin de semana resucita al más perjudicado por los excesos de una noche loca. Todo por alrededor de solo 15-20€, aunque con el riesgo que comportan la adicciones: si pruebas Gringa te resultará complicado dejarlo.

Además, han creado un combo para cada martes de burgers y hip hop. Si te pides la hamburguesa, la música la pone un Dj local, que recorrerá la época dorada del rap. A nosotros nos hace, ¿y a ti?

 

 

 

 

 

Detalles




  • Dirección: C/ Lleialtat, 16
  • Horario: L Cerrado ı Mr-Mi 19:00-23:45 ı J-V 12:00-23:45 ı S-D 12:00-16:00 19:00-23:45
  • Teléfono: (+34) 93 730 56 64
  • Tipo: Restaurante
  • Web: http://www.gringa.es/