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Ariana Díaz Celma

En Madrid, Fismuler es sinónimo de buena comida, ambientazo y día redondo. Y esto es precisamente lo que el ya mítico restaurante madrileño quiere trasladar a Barcelona con su reciente apertura en el Hotel REC, allá donde Paseo San Juan y el Born colisionan. Para su aventura en la Ciudad Condal, Nino Redruello y Patxi Zumárraga (La Ancha, Las Tortillas de Gabino y La Gabinoteca) se han aliado con Jaime Satianes, con quien ya habían compartido fogones y hasta literas en elBulli años ha.

Este trío de ases importa así la cocina de mercado que les ha visto despegar con éxito inusitado en Madrid, probablemente gracias a ese twist del que ha crecido entre ollas y cucharones Michelín, aunque sin perder de vista los sabores de toda la vida y adaptando su oferta a los productos locales.

Fismuler es sinónimo de buena comida, ambientazo y día redondo

A pesar de que su carta en la capital catalana cambia a menudo, es posible encontrar platos como el sencillo e infalible erizo de mar con espuma de moluscos, pan tostado y encurtido de nabo; el tiradito de dorada con almendra y uva; unos increíbles garbanzos que en su versión catalana vienen con butifarrao los chipirones frescos con rebozuelo. Postres como una especialísima tarta de queso, solo apta para los amantes de los sabores lácteos más puros, o la torrija con helado de leche, siguen con una filosofía clara, en la que las recetas de toda la vida se rebozan sutilmente con la técnica más afilada sin que el comensal apenas aprecie el esfuerzo, camuflado en sencillez, pero sí un sabor único.

Para acompañar una sabrosa carta, Fismuler no solo tiene una acertada carta de vinos, sino que también cuenta con una selección de tragos caseros que dan ese punto único al local. No solo hablamos de habituales como la limonada o la sangría de cava, sino también de una personalísima versión del rebujito andaluz y de una sidra con jengibre de la que uno puede llegar a encapricharse seriamente. 

Fismuler cuenta con una carta de tragos caseros que dan ese punto único al local

Es posible comer o cenar en Fismuler por alrededor de 40€, aunque la cuenta puede dispararse si uno decide probar alguno de los destilados que que ellos mismos maceran. ¿Un imperdible? En Good2b nos quedamos con la ginebra de manzana asada. Suena bien, ¿no? Pues la banda sonora que ponen los fines de semana, perfecta para acompañar los copazos de lujo, lo hace aún mejor. Todo ello, mezclado con un interiorismo elegante, sin demasiados artificios, pero cálido gracias a un buen montón de plantas, hacen la experiencia en algo que uno quiere repetir. Y no es de extrañar, detalles como los siempre originales entrantes de la casa o las servilletas de lino marcan la diferencia de una cena de diez.





  • Horario: L-D 13:30-16:00 20:30-00:30
  • Teléfono: (+34) 93 514 00 50
  • Tipo: Restaurante
  • Web: http://fismuler.es/