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Másyid Al-Haram es la mezquita de La Meca, y es considerada el sitio más sagrado del mundo musulmán. Millones de fieles peregrinan a Arabia Saudí cada año para rezar y tener la oportunidad de tocar la Kaaba, monumento que yace en el corazón del santuario. Kazim Rashid ha grabado el viaje de su familia para Nowness, en un corto de una belleza extraordinaria titulado Exit to Al-HaramF: Fotograma de Exit to Al-Haram, de Kazim Rashid. Cortesía de Nowness

Exit to Al-Haram retrata el viaje de la familia de Rashid al corazón de la religión islámica

Como explica Rashid, en arabe Harām significa pecaminoso o prohibido pero, con un leve cambio en su pronunciación, también significa santuario y sagrado. A partir de aquí, el director ha querido dejar registrada la simbiosis contradictoria entre el bien y mal de la religión musulmana.

Exit to Al-Haram empezó como un proyecto personal. La abuela de Rashid, de 89 años, quería viajar a La Meca, era su último deseo antes de morir. La situación política de Arabia Saudí, tras el tumulto causado por la muerte del periodista Jamal Khashoggi, impidió que el pasaporte de la abuela pudiese llegar a tiempo, y la familia tuvo que viajar sin ella.

Fotograma de Exit to Al-Haram, de Kazim Rashid. Cortesía de Nowness

Es por eso que Rashid quiso llevarnos al corazón del Islam dividiendo sus imágenes en dos partes. La primera parte retrata la solemnidad de la fe musulmana, mientras que la segunda se acerca a las tecnologías, el lujo y la ambición de los gobernantes del país, que se mezclan con la religión.

Fotograma de Exit to Al-Haram, de Kazim Rashid. Cortesía de Nowness

Imágenes impactantes como la de la Kaaba, monumento sagrado, rodeada de hoteles de lujo que llegan hasta el cielo y ensombrecen el pilar de la fe musulmana, colman el documental de Rashid. El propio director describe Arabia Saudí como el país responsable de una de las peores guerras geopolíticas de los últimos años. El corto intenta descubrir cómo una religión humilde y pacífica puede coexistir en un país que hace tanto daño a sus vecinos. Y es que, como el mismo Rashid se pregunta, “si la religión se arraiga en el amor, ¿por qué es también la raíz de tanto mal?”

Cortesía de Youtube/Nowness