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Ariana Díaz Celma

Olive es un pequeño rinconcito de la campiña francesa en pleno Conde Duque. Un lugar muy especial y acogedor que ofrece impresionantes brunches, desayunos y meriendas.

Paredes de madera reciclada, muchas flores, muebles vintage y libros de diseño para que los clientes puedan hojear crean un aire que mezcla lo industrial y lo rústico y que a nosotros nos conquista. Eso sí, el local es muy pequeño: una barra y tres mesitas.

Tartas y bizcochos caseros, tatín de manzana, magdalenas y, como no, espectaculares crepes dulces como el de kínder bueno o el de dulce de leche y helado de vainilla. También los tienen salados como el de jamón ibérico y tomate ecológico o el de salmón ahumando, nata y cebollino. No puedes obviar tampoco sus tablas de quesos franceses, también una buena opción.

Para beber, pide el café servido en unas tazas muy bonitas, una gran variedad de tés y vino francés. Olive es, sin duda, uno de los rincones más especiales del barrio.

Detalles




  • Dirección: C/ Conde duque, 24 Madrid