En una pequeña calle, muy cerca del Caixa Fòrum, descubrimos uno de los secretos más bien guardados de Madrid, una bodega del S. XVII que sirvió para hacer vinos a monjes, de escondite a las tropas de Napoleón, de cobijo a los bombardeos durante la guerra civil y ahora, con muy buen gusto, de refugio gastronómico vanguardista. Un lugar donde disfrutar de buena comida, olvidarse de lo que pasa en el mundo exterior y viajar en el tiempo. Hablamos de la Bodega Los Secretos.

La localización, sin lugar a dudas, es el must de este restaurante que invita a perderse en su laberinto de hornacinas, donde antes reposaba el vino esperando alcanzar su madurez. Una joya arquitectónica con bóvedas de estilo románico, que crean pequeños espacios donde se encuentran las mesas y reservados para grupos y que dan un aire acogedor e íntimo. De hecho, es perfecto para una cena romántica.

El menú hace una apuesta por la comida mediterránea con algún guiño a oriente. Para comenzar, se recomiendan las alcachofas con foie, el tartar de atún rojo con algas o los calamares de potera a la andaluza con alioli de manzana. Para continuar, cuentan con algunos platos de arroz como el rissoto de setas y crujiente de queso o una clásica paella. En el apartado de pescado, no pierdas de vista el timbal de rape con ibérico y teja de parmesano o la merluza con ragut de chipirones y cristal de puerro. Para los que opten por carne, el steak tartar de buey está riquísimo, así como el secreto ibérico macerado con miel. Para digerir mejor estos platos, cuentan con escueta pero completa carta de vinos con las principales D.O españolas, así como cavas de pequeños productores.

De postre, el coulant de chocolate con helado de mango pondrá la guinda perfecta a la velada. Pero espera, todavía no te vayas, pide el carrito de gintónics y disfruta un poco más de este lugar tan especial.

El precio medio por persona son unos 30 euros.

La Bodega Los Secretos también se alquila para eventos, showcooking o presentaciones de producto. Una buena combinación de tradición, historia, diseño vanguardista y buena comida.