By
Ariana Díaz Celma

Ojalá más restaurantes llegaran al cuarto de siglo con la estupenda forma en que lo hace El Suquet de l’Almirall. Uno de los clásicos de la Barceloneta cumple 25 años y lo celebra con un restyle de su comedor, una carta algo más informal -aunque con los mismos ingredientes y tipo de cocina- y una nueva receta: la paella catalana. Un plato para chuparse los dedos que une los mejores productos de mar y montaña de la tierra, y nunca mejor dicho, pues la cáscara se come con las manos y el arroz con cuchara de madera, para no perder las buenas formas de antaño. También nos gusta el hecho de que se sirva en plato de cerámica de la Bisbal.

En El Suquet de l’Almirall, pero cuenta con muchos otros platos a tener en cuenta en la carta. Se puede empezar con unas patatas ‘churras’ con alioli, para seguir con unos sobrosísimos buñuelos de bacalao y espinacas o las siempre infalibles croquetas de pescado, marisco y bechamel. El tema se anima con su sección de pescados, entre los que detsacamos su merluza empanada con calabacín y mayonesa de aceitunas negras, la siempre apetecible lubina con cebollla y tomillo o la sofisticada langosta al horno con patatas, romero y jamón. Además de una surtida carta de arroces -uno de sus puntos fuertes junto a todo el material que traen de la lonja- también tienen una sección de cazuelas y woks, que nos recuerda que la carta ha cobrado una segunda vida. Para terminar, no hace falta complicarse la vida, opciones como el flan casero quedan campeonas. ¿El mejor de Barcelona? No lo sabemos, pero queda cerca. No está de más saber que cada mediodía de martes de viernes tienen un menú por 22 euros, y que tienen una opción pica-pica a todas horas por 36, que incluye vino y postre.

Lo ideal, ahora que llega el buen tiempo, es encontrar lugar es su terraza, que cubre sus mesas con bonitos manteles blancos a rayas rojas. No obstante, el comedor -que ahora es en azul klein marinero- es también muy agradable. Nunca está de más saber que cuentan con un sótano para grupos. Es ahí donde encontrarás la joya de la corona: decenas de dibujos hechos por comensales ilustres: desde Lou Reed, Micheal Stipe, Joan Manuel Serrat a diseñadores como Jean Paul Gaultier o Roser Marcé, pasando por directores de cine como Woody Allen o Isabel Coixet y hasta cocineros muy fiables como Carme Ruscalleda o Sergi Arola han firmado obras de arte que adornan sus paredes.

Lo mejor de todo es que, desde que El Suquet de l’Almirall sirve la paella catalana y ha lavado la cara a la decoración con un toque muy menorquino, los precios son algo más asequibles. Comer o cenar aquí te costará unos 35-40 euros.

Detalles




  • Dirección: Passeig Joan de Brobó, 65 Barcelona