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Fue en 2011 cuando dos jóvenes talentosos se plantaron en El Ego con una propuesta tan interesante como apetecible. Javier Blanco y Elisabet Vallecillo, los chicos prodigio en cuestión, encontraban -y siguen haciéndolo- su inspiración en los elementos primarios, lo orgánico y la naturaleza creadora. Tras años presentado sus creaciones sobre la pasarela, Colmillo de Morsa se ha convertido por fin en un escaparate permanente, en una tienda-atelier de parada obligatoria.

El número 15 de la calle Vic, en el barrio de Gràcia, ha sido el lugar elegido por este tándem de creadores para establecer su buque insignia. Se trata de un espacio de líneas suaves confeccionado a partir de materiales naturales y productos artesanales que recoge las últimas colecciones de la firma, que toman como referente el buen hacer del diseño nórdico.

El valor de sus prendas reside en el cuidado por el detalle, el rescate de los principios artesanales en una unión entre tradición y modernidad. Su materia prima se caracteriza por el uso de tejidos naturales que transmiten de la misma forma, esa calidez y sensibilidad personal.

Pero la cosa no acaba con las creaciones del dúo. No. Entre sus paredes también podréis encontrar marcas como A-couple, Ahida Agirre, Pablo Erroz, Selim de Somavilla y Victor Von Schwarz, dos diseñadores que entrevistamos hace unos días -lee el resultado AQUÍ y AQUÍ-, además de los zapatos de Deux Souliers, las joyas de Lulasays y los accesorios de Manila Barcelona y Cleautch. ¡Ahí queda eso!

Detalles




  • Dirección: C/ Vic, 15, Barcelona