By
Bru Romero

En ocasiones, y solo cuando un restaurante se hace famoso/conocido por alguna de sus propuestas, el resto de opciones parece que quedan un tanto olvidadas. Una vida a la sombra que nos impide conocer más allá del manjar que se vende solo pero que como buenos foodies que somos deberíamos no volver a practicar por lo mucho y bueno que nos podemos llegar a perder. Una iniciativa que practicamos en Don Lisander, una trattoria donde no solo su pizza está para chuparse los dedos.

Si tienes alguna duda, pide su steak tartare cortado y aliñado en sala. Auténtico bocatto di cardinale.

Situado a un tiro de piedra de Chamartín y desmontando la idea de que no por elegir un enclave más o menos escondido, vamos a dejar de reservar, Don Lisander es el sueño de Stefano Carta y Gonzalo Vernacci que comenzando con unas pizzas tan finas como crujientes plantean su inquietud con más especialidades que nuestras papilas gustativas pueden paladear de una sentada.

Platos como su tartar de solomillo en focaccia, su provolone con aceite y orégano, el famoso y completo vitelo tonnato, sus rigatoni picantes, sus spaghetti al ajo, el risotto con parmesano o los escalopines con boletus, nos hacen comprender que no solo deberíamos quedarnos con la anécdota de sus pizzas, según dicen las más ricas de Madrid, y sin saltarnos su panna cotta de postre.

Un local del que no se puede solo resaltar sus múltiples propuestas sólidas, puesto que en las líquidas un Radici Taurasi 2007 hace las veces de impecable anfitrión (vinícola) de una experiencia a la italiana que no deberías perderte si te sientes un amante del buen yantar.

Detalles




  • Dirección: c/Infanta Mercedes, 92
  • Horario: M-D: 13,00h a 17,00h y 21,00h a 00,00h
  • Teléfono: 915 70 92 90
  • Tipo: Restaurante
  • Web: http://www.grupodonlisander.com/