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Ariana Díaz Celma

El pasado jueves 24 de mayo tuvo lugar la exposición pop up Please, Please, Please Let Me Get What I Want en la galería 33|45 (C/Joaquin Costa, 4), una muestra de uno de los fotógrafos fetiche de lamono -medio encargado de comisariar la muestra en Barcelona-: Dimitri Karakostas (Toronto). En el evento, en estrecha colaboración con su mujer Sonia, se pdían un conjunto de fotografías inéditas de su trabajo. Se trata de una exposición que tiene como destino distintos puntos de Europa y que nos parece más que interesante. El evento de presentación contó con la colaboración de Nike y la actuación de Me And The Bees. En medio del ambiente festivo, aprovechamos para entrevistarle…

Dinos qué encontraremos en ‘Please, Please Let Me Get What I Want’ si nos decidimos a visitar la exposición.

Para empezar puedo hablar de la canción de The Smiths que da nombre a la exposición y así orientar al público. En la misma se pueden encontrar un montón de fotos analógicas en color que tienen como temática el skate, el graffiti, los colegas y a Silvia y a mí. ¡Cosas reales!

Siempre dices que te encanta tener más de un proyecto entre manos. Además de esta exposición, ¿qué más te traes entre manos?

Además de tomar más fotografías que nunca, tengo un opening en Amsterdam vía Foam Magazine, estoy escribiendo más que nunca ensayos teóricos de arte (me encanta autosatisfacerme pensando que soy más listo de lo que soy en realidad) y patinando tanto como puedo. Y también ser disperso.

Desde 2009 también llevas tu propio magazine, Blood of the Young Zine, en el que conectas skate, arte y vida urbana. Como conectas todas estas áreas a través de la fotografía?

Todo es la misma idea. La gente hace graffiti, patina o toma fotos porque quieren ser sus propios jefes. Y yo soy un gran fan de hacer lo que realmente quiero hacer y cuando me apetece. ¡Así que es algo natural apoyar a otra gente que hace lo mismo!

¿Analógico o digital?

Para mí el digital ni existe, así que no hay pregunta posible. Una imagen que no puedes tener en tus propias manos ni tan siquiera es una fotografía.

Ahora trabajas con tu esposa Sonia y de hecho esta exposición la lleváis a cabo a medias en distintos puntos de toda Europa. ¿Trabajar con alguien es positivo porque sumas esfuerzos o negativo porque pierdes parte de tu personalidad?

No me imagino en este proyecto con nadie más. Nos llevamos bien trabajando. Ella es razonable y lista, yo soy impulsivo y excitable. Ella tiene más idea de lo que es hacer arte en 2012. Es divertido porque creo que nuestro trabajo juntos tiene sentido. Y eso es importante.

Has trabajado con infinidad de marcas como MTV, Swatch o la revista Dazed & Confused. De nuevo, ¿trabajar para una gran marca te coarta la creatividad?

Es divertido. Las compañías nos contratan para proyectos y si no les ofreces algo muy creativo y con muchas luces están confundidos. Y yo siempre pienso: ¿qué esperabas? A medida que me he hecho mayor la cosa ha mejorado porque confían más en mí.

Tus hotspots favoritos son...

La tienda de bicis Ride Away, la galería Cooper Cole, la cafetería donde desayuno cada mañana BOTY HQ (¡os echo de menos!) y el skatepark Duff Grove. Esto en Toronto. Si salgo fuera de mi ciudad cambia cada momento. De momento, he decidido que amo Barcelona, ya estoy pensando una excusa para volver y trabajar desde aquí. Simplemente no puedo creer que esta ciudad sea tan grande y con todo lo que me gusta.

Prohibirías…

Niños en lugares públicos.

No puedes parar de escuchar en modo repeat…

Moz, Dylan, Flocka.

Nunca pensabas que terminarías…

Siendo tomado en serio (risas).

Para ti good2b es…

Lo bueno que es estar en Barcelona.