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Raquel Bueno

A principios de mes se inauguraba en la calle Trafalgar de Barcelona un nuevo punto de interés para los amantes del arte de dentro y fuera de la ciudad: la galería Dilalica. Lo hacía con la exposición Espacio, comisariada por Cati Bestard y Marta Sesé, de la mano de los artistas Luz Broto, Elsa de Alfonso, Lara Fluxà, Claudia Pagès, Aleix Plademunt y Pedro Torres. F: Todas las imágenes por cortesía de Dilalica

El local en sí es –física, conceptual y metafóricamente hablando– el eje del proyecto que inaugura esta galería, convirtiéndose en el anfitrión y en el sujeto de sus obras de arte en lo que acaba por ser un centro de experimentación artística a través del espacio. Dilalica, que cuenta también con presencia en Nueva York y Madrid, contará con una gran mayoría de proyectos inéditos y de nueva producción, creados y comisariados por el equipo interno de las tres ciudades. 

El cuestionamiento de construcciones sociales, la creación de herramientas para generar obras y la tensión entre el formato físico y el digital son algunos de de los intereses principales de Dilalica

La programación de la galería combinará investigaciones propias relacionadas con el proceso artístico en sí; como la creación de herramientas para generar obras, la apropiación y la tensión entre el formato físico y lo digital. Sus propuestas indagan en cuestiones más transversales sobre construcciones sociales, como el género o la arquitectura como sistema, y contarán con comisarios y agentes externos que serán invitados a participar y proponer otras investigaciones expositivas.

En esta ocasión, para la creación de Espacio los artistas han entrado, visto, tocado o intervenido el local antes, durante y después de la reforma; teniendo acceso al material que existía cuando se alquiló y al proyecto de obra para crear una propuesta específica para la exposición. La conversación, a pesar de partir de la especificidad de un espacio en concreto, se convierte en una reflexión más amplia sobre la importancia del contexto, el espacio arquitectónico, el cuerpo dentro del espacio, los restos, el pasado, el futuro, el material existente, lo inmaterial, la estructura y los sistemas que estructuran, las funciones asignadas, la ausencia de la audiencia, su presencia, la memoria, lo que se destruye, lo que nace y lo que se transforma.

El espacio lo han reformado los arquitectos MAIO, que han ejecutado lo mínimo requerido con gestos muy visibles que irán mutando en el tiempo

En el trasfondo de todo este gesto expositivo reside la pregunta de qué significa ocupar un espacio, reformarlo y convertirlo en un cubo blanco para permitir que la falsa autonomía de la obra se manifeste desde lo que asumimos como neutro. La galería, además, ha sido reformada por los arquitectos MAIO –cuya práctica se define por trabajar en espacios físicos que permiten materializar posiciones teóricas– que con la idea de desdibujar los límites del white cube han realizado los mínimos cambios requeridos con gestos muy visibles que irán mutando en el tiempo, en función de las necesidades del espacio.

La reforma en sí es prácticamente una obra, un gesto arquitectónico-artístico que desvela los requisitos técnicos y legales necesarios para la apertura de un local de pública concurrencia. El espacio en todo su esplendor se convierte así en escenario para esta primera propuesta expositiva, a la vez que inaugura una programación que irá definiendo sus consiguientes modificaciones. 

Detalles




  • Dirección: Carrer de Trafalgar, 53, 08010 Barcelona
  • Horario: MX-V. de 11h-14h y de 16h-20h, S. de 11h-15h
  • Tipo: Galería
  • Web: http://www.dilalica.com