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Hace poco teníamos una movida polémica con Broccoli, la revista que eleva la marihuana a apología artística. Si pensaste algo como «carai, ya no saben qué más inventar», amigo, te equivocaste de medio a medio. David Brandon Geeting sí que lo sabe, no es por nada que Pure Beauty, una marca de cannabis de los Ángeles, lo ha contratado como fotógrafo para una campaña con la que espera no solo promover ventas, sino romper con los tabúes, miedos y prejuicios alrededor de la maría.

El efecto de sus fotos evoca a la sensación epidérmica de ir colocado

Las composiciones de David triunfan gracias a cierto halo de misterio y por contener, siempre, un gancho sorpresa que atrapa la vista. La campaña de Pure Beauty está plagadita por las huellas identitarias del fotógrafo, quien plantea un novedoso tratamiento para la imagen del cannabis. Los protagonistas de estos shootings son plantas, cigarrillos humeantes y cogollos recortados sobre fondos borrosos de colores suaves. La sensación fluctuante de las volutas de humo logra desprender una ilusión de movimiento en slow motion, casual y relajado, tan fascinante que uno corre peligro de quedarse embobado (incluso sin ir puesto). De hecho, el efecto de sus fotos evoca a la sensación epidérmica de ir colocado. ¡Y gratis! No me digas que no es un primor.

Con la belleza de sus composiciones, consigue que el espectador olvide la negatividad asociada con la marihuana, tema que ha sido taboo hasta hace muy poco en varias zonas de Estados Unidos. Ahora que está empezando a legalizarse en California, las imágenes ofrecidas por David Brandon Geeting pretenden destapar los mitos y prejuicios sobre la cultura del cannabis, cuya imagen ha sido caricaturizada en torno al mundo del hip-hop, las drogas y la decadencia. Dejando a un lado la controversia solo nos queda eso: pura belleza.

¿Qué opinas del proyecto de Pure Beauty? Si quieres saber más sobre su creador, David Brandon Geeting, pásate por su web.