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Dan Deacon despidió el 2012 con America, un discazo a modo de epopeya sintética sobre los grandes males de su país. Este nuevo cantor de gesta es uno de los animales escénicos a tener en cuenta en nuestros tiempos así que no perdimos la oportunidad de intercambiar impresiones con él en el Primavera Sound. Aunque de eso hace ya unos días, queremos mostrarte qué rondaba por su cabeza horas antes de saltar al escenario para ofrecer otra magistral lección de electrónica desquiciada.

Si ahora no me falla la memoria, es tu segunda vez en el Primavera Sound. ¿Cómo recuerdas tu estreno en el festival?

Fue el primer show de mi tour por Europa en solitario. Éramos 14 actuando a la vez y pensamos que iba a ser muy estresante. Abusamos bastante del alcohol, nos olvidamos temas, algunos se quedaron dormidos… pero fue súper divertido, creo que uno de los más divertidos que recuerdo. Así pues, estaba con ganas de volver al festival.

También has actuado en Nitsa Club. ¿Qué formato te gusta más, el de un festival o el de club?

Son diferentes shows. Es difícil de comparar y decir cuál es mejor. Es divertido actuar para mucha gente pero también hacerlo en un ambiente más íntimo. Lo que me gusta de un festival es que estás delante de gente que problamente no conoce tu música. Es una oportunidad para que la descubra y le guste. En cambio, a un club vas sabiendo qué vas a ver.

America, tu último álbum, sintetiza la forma en la que ves tu país. Cuéntanos qué has querido plasmar en cada uno de los temas. 

El álbum está divido en dos partes. La música es más como una celebración. He querido fijarme en partes de mi país que aprecio como la cultura, el paisaje o la belleza de mi tierra. Las letras, no obstante, hacen referencia a aspectos que me desagradan como la codicia, el belicismo o la búsqueda del dinero fácil. He querido verme como un outsider pero no lo soy, no hay manera de que sea así porque crecí en New York y vivo en Baltimore.

Explícanos cómo ves tu progresión desde Spiderman of the Rings hasta tu último disco.

Creo que he ganado en habilidad. Para Spiderman of the Rings grabé a gente cantando pero no tenía material para grabar instrumentos así que todo lo hice con el ordenador. Ahora tengo más práctica y he experimentado con sonidos acústicos, algo que me encanta. Las texturas es lo que realmente me interesa así que creo que es eso lo que principalmente ha cambiado desde entonces.

Si tuvieras que elegir un sonido, ¿con cuál te quedarías?

Mmm… creo que con la voz humana, es una locura. Especialmente la de alguien que no sabe cantar (risas).

¿Crees que la locura de tus sonidos aumentará en los próximos álbumes?

No lo sé porque realmente no veo mi música como algo alocado (risas). A veces llego a quedarme dormido en el estudio escuchando mis temas. Para mí, mi sonido es algo más meditativo pero entiendo que mucha gente no lo vea así. Pero no sé qué pasará en los próximos meses cuando vuelva al estudio… Tengo un par de ideas a las que aún he de darle algunas vueltas más.

Tu hotspot favorito en Baltimore.

Creo que al sitio donde voy más a menudo ahora es al Club Charles. Si hablamos de Barcelona creo que me quedaría con el apartamento de mi hermana (risas). He venido tres veces a esta ciudad y es donde más tiempo he pasado.

No puedes parar de escuchar en modo repeat…

Bridge over troubled water, de Simon & Garfunkel.

Nunca pensaste que terminarías

Realmente nunca sabes qué pasar. No lo sé.

Para ti good2b es…

Good to be here.