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Ariana Díaz Celma

Su moto es pura declaración de intenciones. El «We love music. We love sound» que abandera el Curtis Audiophile Café deja claro que, en esto de la música, la selección es solo la mitad del camino. El pack completo viene solo cuando el sonido está a la altura del vinilo sobre el que se deja caer levemente la aguja. Con una filosofía tan concisa como precisa, Guille de Juan ha querido que Barcelona se sumara a la escena de audio-bares que existe ya hace tiempo en ciudades como Tokio, Londres, París o Los Ángeles. Poca presentación necesita uno de los DJs más reputados de la ciudad condal, un auténtico digger que, con Curtis, ve su sueño hecho realidad: el de tener el local ideal para escuchar discos.

Curtis es un local cómodo, elegante y que distribuye espacios como si de una galería se tratara. A fin de cuentas, para cualquier melómano el formato vinilo es un arte indiscutible y en este espacio se le da el estatus que merece con un sinfín de hechos. El primero, la disposición del DJ y su mesa -una rotary diseñada para el espacio, para ser exactos-, que se sitúa tras la vidriera que da la bienvenida al local y que lo convierte en el principal reclamo del mismo.

El sonido es envolvente, como también lo es la presencia de vinilos en las estanterías que ocupan las paredes el espacio

El sonido es envolvente, como también lo es la presencia de vinilos en las estanterías que ocupan las paredes del espacio, cada uno de ellos con dos copias. La primera, precintada aún, está lista para ser comprada y que te la lleves a casa. La segunda, para que la puedas escuchar in situ o, por qué no, pinchar si en ese momento no hay ningún DJ en cabina con el sonido que un buen disco merece. La acústica del local está diseñada para obtener la nitidez necesaria, así como la calidad que se desprende de su formato original analógico. Los altavoces Omni Sky del fabricante local Triple Onda, junto con los de la legendaria marca norteamericana Klipsch, se han diseñado también para producir una experiencia auditiva placentera, sin dificultar la posibilidad de conversar.

La selección de vinilos de esta Record Store hace especial énfasis en la música negra (soul, jazz, dub, funk, hip hop…)

La selección de vinilos de este Audiophile Café, que también hace las funciones de Record Store, hace especial énfasis en la música negra (soul, jazz, dub, funk, hip hop…) y están dispuestos por el espacio en estanterías a modo de cajas de madera integradas en las paredes local. Cuatro estaciones de escucha, con reproductores y cascos, te permiten también llevar a cabo un listening más íntimo y personal, mientras te tomas un café, un vino o uno de los cócteles que se despachan en la barra.

Además de las sesiones de los fines de semana, cada domingo tiene lugar una ‘vermut session’. En ellas, se alternan DJs y selectores destacados de la ciudad, que nos llevarán de viaje por su particular universo sonoro a través de sets largos. Un imperdible muy necesario para dar énfasis a la escena selector de la ciudad.

 

 

 

Detalles

  • Dirección: C/Mallorca, 196
  • Horario: L-Mi Cerrado | J 20:30-2:30 | V-S 20:30-03:00 | D 12:00-16:00
  • Tipo: Club
  • Web: http://curtisaudiocafe.com