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Isaac Romero Ruiz

«Lo que haces marca una diferencia, y tienes que decidir qué tipo de diferencia quieres marcar». Esta frase, que pertenece a la científica y activista medioambiental Jane Goodall, debería resumir nuestra actitud frente a los desafíos ambientales que en la actualidad se nos presentan. Sostenibilidad, economía circular, responsabilidad, cero emisiones netas, comercio ético o eco-ansiedad son palabras muy de moda últimamente que definen firmemente cómo debemos comportarnos los seres humanos en relación con nosotros mismos y con nuestro entorno natural. F: Library of Things

En 2015 la ONU estableció la Agenda 2030, donde desarrolló los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG en inglés) promoviendo la sostenibilidad como única vía a seguir si queremos seguir habitando el planeta en un futuro no muy lejano. Puede que este concepto nos quede lejos y nos resulte algo un tanto ajeno, pero nada más lejos de la realidad. Por tanto, vamos a intentar reducir el nivel de eco-ansiedad que nos genera vivir en esta sociedad consumista. ¿Cómo? Proponiéndote ciertos cambios sencillos en tus hábitos diarios para que puedas presumir de una vida más responsable, sostenible y ética.

Electricidad 100% renovable

Cada vez hay más opciones en el mercado que te aseguran una conexión eléctrica 100% proveniente de energía renovable. O, ya que esto es bastante difícil de llevar a cabo, que compran dicho consumo de energía a proveedores de energía renovable. Algunos ejemplos son Hola luz, Som energía o Pepeenrgy. ¿Lo mejor de todo? Para realizar el cambio basta con una sola llamada telefónica, así de fácil.

Tecnología más justa y compartida

La producción de móviles inteligentes necesita de una gran cantidad de minerales raros, y sus orígenes se encuentran principalmente en países en conflicto de África

Específicamente en telefonía móvil, destacamos la propuesta de Fair Phone, que desarrolla smartphones diseñados y producidos con el mínimo impacto negativo posible para las personas y el Planeta. Desde un enfoque de economía circular con un diseño durable, reciclable, fácilmente desmontable y manipulable (incluso tú mismo puedes cambiarle las piezas en casa). Destacando, a su vez, la gran transparencia y trazabilidad en cuanto a condiciones laborales de los trabajadores en toda su cadena de producción.

Como puede que ya sepas, la producción de móviles inteligentes necesita de una gran cantidad de minerales raros (en concreto, más de 17), y sus orígenes se encuentran principalmente en países en conflicto de África como la República Democrática del Congo en el caso del coltán. Por lo que una tecnología más ética es necesaria.

Otra opción interesante a destacar en este apartado es la irrupción en España de Library of Things. Enlazado con el concepto de economía colaborativa, se trata de espacios donde se alquilan desde aparatos electrónicos –como puede ser un proyector o un simple taladro (que anteriormente se adquiría individualmente con un uso estimado de 1 o 2 veces por año)–, hasta ropa, instrumentos musicales, equipaciones deportivas… Este tipo de establecimientos son muy comunes en países del norte de Europa, el Reino Unido o Canadá. Ahora han aterrizado aquí en Barcelona, más concretamente en el barrio de Poblenou.

La moda más sostenible es la que ya existe

La prenda más sostenible es aquella que ya tienes en tu armario. Por tanto alarga la vida de tus prendas y cuando quieras deshacerte de ellas, dónalas o intercámbialas con tus amigos. Por otro lado, la compra de segunda mano es la opción más sostenible y extendida en países de nuestro entorno como Alemania o el Reino Unido. Opciones como Humana vuelven con fuerza.

Aún así, si decides comprar ropa nueva, prueba antes la app Good On You, donde podrás obtener una ranking de diferentes marcas sostenibles según criterios medioambientales, laborales y de trato animal. Recomendada por Emma Watson; no decimos más.

¿Banca éti-qué?

La banca ética asegura una gestión totalmente transparente de tus ahorros, fomentando los proyectos con beneficios medioambientales que priorizan el comercio justo y la ayuda social

No estamos acostumbrados a cambiar de banco, y no nos preguntamos qué hacen las entidades financieras con nuestros ahorros; pero esto ha llegado a su fin. Existen opciones tales como Triodos Bank, Oikocredit o Proyecto Fiare, denominadas como banca ética, donde se asegura una gestión totalmente transparente de tus ahorros; fomentando los proyectos con beneficios medioambientales que priorizan el comercio justo y la ayuda social entre otros.

No esperes ganar más dinero con ellos, pero tendrás asegurado que, en sus inversiones, los criterios medioambientales y sociales tienen tanta importancia como los meramente económicos. Es el concepto conocido como triple bottom line o 3’Ps (people, planet and profits).

Así, estas propuestas demuestran que otro tipo de consumo es posible y más que necesario. Desde aquí, te animamos a que las pruebes y nos cuentes qué tal la experiencia. Quizás no vayas a ahorrar más dinero al mes, pero seguro que tu nivel de eco-ansiedad te deja dormir por las noches.