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Ariana Díaz Celma

Casa Paloma está en el indiscutible puesto número uno en cuanto a restaurantes de carne se refiere. Quizás el secreto de su éxito reside en la parrilla argentina, uno de los pilares de su carta, sin olvidar sus exquisitos tartares de carne y pescado. Todos y cada uno de los platos vienen acompañados de salsas y otros acompañamientos que dan el toque final a un menú excelente.

Si aún no estás convencido de la profesionalidad del lugar, te diremos que Casa Paloma cuenta con tres tipos de carne: la Angus, directa de los pastos argentinos; la Frisian, con origen en el centro de Europa; y la Wagyu, directa de Japón y protagonista absoluta de las tendencias culinarias de los últimos tiempos. La carta tiene también un interesante prólogo a base aperitivos para acompañar al vermouth, bebida que recupera junto a las clásicas aceitunas rellenas de anchoa, los berberechos aliñados o la secallona, por poner algunos ejemplos. La sección de crudos -que contempla desde ostras hasta una ensalada de lentejas- es otro interesante preludio antes de entrar en materia de carnes, ya sean de mar o de montaña. Los postres suenan tan sencillos como sabrosos. El flan de café, la tarta de limón y merengue o el yogurt con higos son el perfecto punto dulce a tal manjar.

Obviamente, otro de los puntos fuertes de Casa Paloma es su decoración, a cargo del maestro Lázaro Rosa Violán. Con el estilo marca de la casa, a medio camino entre el rusticismo elegante de antaño y la modernidad, el restaurante se presenta no sólo como un comedor, sino también como el lugar perfecto para tomar la primera copa. Para empezar y sólo entrar encontramos el comedor. Con aire industriales, esta sala de grandes ventanales te hace viajar hasta el Meatpacking de Nueva York. En esta misma planta puedes encontrar La Barra del Tartar, un rincón con una atmósfera eminentemente japonesa, donde se corta, sazona y presenta cada tartar a la vista del cliente. Aquí es donde descansan desde el salmón, atún, gambas o ceviche de rape, hasta los clásicos de solomillo de vacuno, esperando a ser minuciosamente desmenuzados.

El último de los espacios del restaurante es el Confidential, situado en el sótano. Se trata de un lugar más cálido y tranquilo que, con cierto halo de misterio y clandestinidad, invita a tomar una copa tranquilamente.

Un buen y apetitoso manjar en Casa Paloma ronda los 35/40 euros que seguro pagarás con gusto y deleite. Palabra de good2b’er.

Detalles




  • Dirección: C/Casanovas, 209