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Bru Romero

Restaurantes mexicanos siempre han existido en Madrid, pero desde que desembarcara Punto MX en la capital el interés del comensal más pro aumentó. Y es que pese a que los españoles ya habíamos aprendido a disfrutar de un plato de chiles en nogada, tamales, mole o tacos de cochinita pibil, la aparición del chef Roberto Ruíz nos abría las puertas a un mundo paralelo en el que la cocina azteca demostraba lo mucho, aún, que tiene para sorprendernos. Para prueba… ¡Cantina Roo! F: Cortesía de Cantina Roo

A un tiro de piedra (¿podríamos decir de taco?) de la Castellana nos encontramos con Cantina Roo, el sueño en forma de taquería del fotógrafo charro Óscar Polanco que, movido por su interés en aunar los sabores de su tierra con los más populares de nuestro país, nos regala un local donde la locura y la fantasía permiten que los sabores y las texturas se potencien hasta límites inimaginables.

México y España vuelven a hermanarse en un ejercicio gastronómico sin parangón, que nos deja con el paladar al límite y nuestras pilas foodies bien cargadas

Un restaurante que, haciendo un guiño a uno de los estados mexicanos más importantes y a la hija de la escritora Joan Didion (¡toma ya!), se enfrenta al paladar de los más exquisitos del barrio con el chef Guillermo Ortega como capitán de barco. Un nombre que trae en su curriculum el haber trabajado en Santceloni y que nos convence de que entre fogones hispano-mexicanos también hay mucho rock ‘n’ roll.

Un local donde, frente a la oscuridad de los azulejos que cubren las paredes, vemos la luz no solo en sus platos sino a través de todos los elementos decorativos de Juan Castro y entre los que reconocemos a Basquiat, Khalo y a la propia Didion, de la que hablaba antes. Un lugar que nos incita a pasarlo bien y a entregarnos a una carta que tiene mucho de todo lo que nos gusta y mucho de lo que aún no conocemos pero que nos morimos por conocer.

¿Qué hay que pedir? Pues su guacamole clásico con totopos de maíz caseros, cazuelita de queso fundido con chorizo, tostadas de tinga de pollo, quesadilla de gringa de pastor, taco de cazón rebozado con mayonesa de chipotle o el de bistec de ternera con pico de gallo, chilaquiles en salsa verde con crema agria, enchiladas rojas rellenas de pollo, sopa de tortilla azteca con maíz frito o un elote D.F. a la brasa que revive a un muerto. Si tienes aún hueco para tu dosis diaria de dulce, no deberías abandonar Cantina Roo sin darle una buena cucharada al tamal de chocolate y sopa fría de plátano o al ceviche de fruta con leche de tigre dulce e hinojo. Lo que decía, un planazo de lo más chingón.

Detalles




  • Dirección: C/ López de Hoyos, 13
  • Horario: M-X: de 13:30h a 16:00h y de 21:00h a 00:00h; J-V: de 13:30h a 00:00h; S: de 14:00h a 16:00h y de 21:00h a 00:00h; y D: de 13:00h a 16:00h
  • Teléfono: 918 05 20 59
  • Tipo: Restaurante
  • Web: https://www.cantinaroo.es/