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Raquel Bueno

Según dicta la definición, el comfort food consiste en cualquier tipo de comida que reconforta, resulta agradable de comer y te hace sentir más feliz. Pues veréis, puede que hayamos dado con el comfort food definitivo: un manjar escandinavo que mejora al comerlo recién salido del horno, te obliga a chuparte los dedos con esmero tras cada mordisco y te deja con una dilatada sensación de bienestar. Corres el peligro, incluso, de que se te escape una sonrisa involuntaria y te pongas a rebañar las migas como un loco ante un público de miradas extrañadas; pero qué más da, si la vida es un carnaval. Hablamos del cinnamon roll, pero no de un cinnamon roll cualquiera: del cinnamon roll de Candela Canela Rolls. F: Raquel Bueno

© Raquel Bueno

Sus ingredientes principales son la harina, la canela, el azúcar y la mantequilla; aunque este rollo dulce comúnmente típico del norte de Europa y Norteamérica adquiere diferentes denominaciones según cada país: en Suecia se le llama kanelbulle, en Dinamarca se le conoce como kanelsnegl, en Noruega como skillingsboller y en Finlandia por el nombre de korvapuusti. Originario de Suecia y Dinamarca, consiste en una lámina enrollada de masa fermentada con levadura sobre la que se espolvorea una mezcla de canela y azúcar –y pasas u otros ingredientes en algunos casos– sobre una fina capa de mantequilla. Luego se enrolla la masa, se corta en porciones individuales y se hornea.

En Candela Canela Rolls, Oriol Inglés hornea cada día hasta 150 rolls frescos de hasta 20 sabores distintos. ¡Dale candela!

Candela Canela Rolls fue fundada a modo de pastelería-cafetería hace ya un año y ocho meses por el economista Oriol Inglés García (26), que inspirado por la cadena estadounidense Cinnabon y por la falta de lugares donde encontrar esta delicia nórdica en Barcelona, decidió abrir su propio establecimiento de cinnamon rolls en pleno corazón del barrio de Gràcia, en la Calle de Ros de Olano, 48. Desde allí dirige el negocio y trabaja él solo, al más puro estilo yo me lo guiso yo me lo como, para hornear cada día hasta 150 rolls frescos de hasta 20 sabores distintos, que requieren un proceso de triple fermentación: una primera de una hora, una segunda en cámara frigorífica durante la noche y una última tras el corte de casi otra hora entera.

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Su roll favorito es el que más se conoce por el público y aquel que goza de la mayor demanda: el clásico roll de canela (2,80€/u.) acompañado de un delicioso glaseado a base de limón, vainilla, queso crema, mantequilla y azúcar glass; aunque también se ofrece en su versión vegana sustituyendo los lácteos por leche de almendras y margarina y prescindiendo de los huevos. Tan tierno como seáis capaces de imaginar, transmite un aroma de canela lleno de nostalgia que produce un cambio inmediato en el estado de ánimo y llena el paladar con un profundo sabor a especias. Lo devorarás con vehemencia en cuestión de minutos y te dejará con una inmediata sensación feel good. Acompañado del café de especialidad de Onawa Coffee Roasters, resulta en una combinación difícilment superable. ¡Dale candela!

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