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Bru Romero

Nunca el dicho “reinventarse o morir” nos ha sabido mejor. Es normal que en Madrid cuando un restaurante cierra puerta, otro abra una ventana pero pocos casos han resultado tan exitosos (y bien recibidos) como el restaurante Bó Finn, un clásico de clásicos (digamos 20 años), cuya barra, sillones, sillas y mesa de billar han vivido más aventuras de las que tú podrías imaginar sin perder una clientela fiel y ganándose a otra con ganas de seguir la fiesta. ¡Señores, vayamos al Bó Finn!

Localizado en el barrio de Salamanca desde hace dos décadas, su historia comenzó como taberna irlandesa (la moda dosmilera, ya saben), punto de encuentro de aquellos que se reunían en torno a una rica pinta para departir, perder la noción del tiempo y festejar las victorias de su equipo favorito. El tiempo hace lo suyo y las tendencias siguen en evolución, por tanto, el Bó Finn se transforma para no morir y renace cual ave fénix, cual gastropub sofisticado con mesas por las que pelearse.

Un buen lavado de cara y un buen chute de impecable sofisticación recuperan el clásico Bó Finn que sigue dando guerra con tapas y platos de lo más reconocibles pero absolutamente cañeros

Un local con suelos de madera y con un diseño interior tocado por la varita de los interioristas de Martínez & Pando que han sabido vestirlo de lujo no forzado, guiños de lo más setentero y un mobiliario que haría la tarde de los buscadores de piezas de coleccionismo. Un espacio perfecto para reservar, para ver y ser vistos y para dejarse engatusar por una carta tremenda de rica.

Una cocina abierta todo el día en la que podemos encontrar desde a las típicas tostas de jamón y salmón y queso cremoso, porra rellena de ensaladilla de pulpo, causa limeña de mejillones, mini hamburguesas, fritura andaluza, bocatín de calamares en su tinta, enoki en tempura con salsa de sésamo y salmorejo o bao de pulled pork pasando por sus croquetas de jamón con tomate, huevos rotos con calamares, alcachofas confitadas a baja temperatura, pulpo a la brasa con patatas revolconas, entrecot de ternera charra, chipirones, risotto de pata de ternera o ensalada templada de burrata crujiente inyectada con pesto sobre pisto y rúcula… para terminar con una crema de mascarpone con tierra de oreo y peta zetas, red velvet o tarta banoffle que quitan el sentido, nos hacen cerrar los ojos y relamernos como mejor sabemos. ¿Se merece o no una visita?

Detalles




  • Dirección: c/Velázquez, 97
  • Horario: L-X: 10h a 01,30h; J-V: 10h a 02,30h; S: 12h a 02,30h y D: 12h a 01,30h
  • Teléfono: 914 11 40 79
  • Tipo: Restaurante
  • Web: http://bofinnmadrid.com/