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Ariana Díaz Celma

Hacía tiempo que no nos dejábamos caer por el Big Fish, un hotspot que se había convertido en un habitual años atrás entre la crew de Good2b. La grata sorpresa vino al darnos cuenta que su oferta gastronómica seguía intacta, pero que el servicio había hecho un improvement importante, lo cual nos hizo tener esa sensación que tanto gusta de estar en un ‘restaurante de toda la vida’. Situado en una apetitosa esquina del Born -en la parte trasera del Mercado-, el Big Fish es la mejor opción para aquellos que se declaren fans del sushi y el pescado salvaje en todas sus formas. Por algo Joan Soler, su propietario, viene de una familia de pescadores y selecciona el mejor género cada mañana, justo antes de que se venda en los puestos de sus progenitores.

Situado en una apetitosa esquina del Born, el Big Fish es la mejor opción para aquellos que se declaren fans del sushi y el pescado salvaje en todas sus formas

El concepto con el que hoy trabaja Big Fish nació hará cosa de una década cuando abrieron la primera sucursal en la calle Amigó como ‘pescadería moderna’, un lugar en el que, además de comprar pescado, se podía escuchar jazz mientras tomabas una copa de vino. Hoy en día este concepto ha evolucionado hasta convertirse en el restaurante del Born que todos conocemos. Su carta va cambiando con las temporadas y además cuenta con platos del día, por lo que es recomendable prestar atención a las sugerencias. No obstante, es probable que encuentres delicias como las croquetas de chipirones, su pulpo a la plancha con alioli de mango o el tartar de atún y aguacate a modo de entrante. Una vez llegados a este punto habrá qué decidir: carta de pescados o sushi. Entre los primeros, puedes encontrar platos como la merluza a la donostiarra o la corvina a la plancha. El menú también cuenta con una pequeña sección de carnes y otra de arroces y woks, opciones válidas para los detractores del pescado, pero no la más acertada si uno decide visitar el Big Fish dada su tradición marinera. En el apartado de sushis, el rey es el variado especial Big Fish, que cuenta con 40 piezas dispuestas a modo de obra de arte, una auténtica gozada visual y para el paladar. No obstante, también puedes tirar de las opciones clásicas, como son el sashimi, los niguiris al gusto, los futomakis, los makis -normales o tempurizados con panko- o los temakis. Un amplio abanico que abarca lo más granado de la comida japonesa hecha con pescado salvaje.

Otro de los puntos que nos gustan del Big Fish es su decoración, uno de los primeros locales en los que Lázaro Rosa Violán dejó huella en Barcelona. El que fuera declarado mejor interiorista de 2013 por la revista AD muestra su ojo para representar como nadie las atmósferas modernistas de las décadas de los ’30 y ’40 con un toque contemporáneo. Los sofás chester se mezclan con lámparas que llueven del techo en cascada, espejos y bustos, además de otras figuras de corte clásico. El estilo del espacio está salpicado por un ligero toque marinero que revela la carta del lugar. No está de más saber que el restaurante se extiende hacia el exterior gracias a una apacible terraza que se convierte en uno de los puntos más concurridos del Born cuando el tiempo acompaña.

Comer o cenar el en Big Fish te costará sobre 30-40 euros. Cada mediodía, pero, el lugar dispone de un menú por 14 euros que podemos predecir como una de las mejores opciones que puedes encontrar en la zona.

*Fotos por Cecilia Díaz Betz

Detalles




  • Dirección: C/Comercial, 9
  • Horario: L-D 13:30-16:00 20:30-00:00
  • Teléfono: (+34) 93 268 17 28
  • Tipo: Restaurante
  • Web: http://www.bigfish.cat/