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Ariana Díaz Celma

Alaska es uno de los personajes más polifacéticos que ha conocido la cultura de este país. Ha tocado todos los palos: desde su visionadísimo reality Mario y Alaska en la MTV a su mítica Bola de Cristal en los años ’80, con la que tantos crecimos de un modo algo más cultureta. De Kaka Deluxe, su mítico grupo de la Movida, a la sofisticación mainstream de Fangoria. Este año es embajadora de Perrier, por lo que la hemos visto visitar en alguna que otra ocasión la Perrier Van Barber Shop & Nails, una Mercedes-Benz reconvertida en barbería y centro de manicura que ofrece las últimas tendencias en uñas y barbas. Aprovechamos la ocasión para entrevistarla…

Llevas desde los tiempos de la movida madrileña siendo un icono. Lo último, ser embajadora de honor de la Perrier Van Barber Shop & Nails. Cuéntanos, cuál es el secreto para ser vanguardia durante más de 30 años?

No hay secreto porque no hay pretensión. Yo no pretendo estar a la vanguardia de nada, ni ser símbolo de nada. Pero resulta que cuando era adolescente estuve en activo en el momento en que el país cambiaba; cuando estuve cerca de los 30 años estuve en activo cuando cambiaron de nuevo las formas de entender la música y se empezó a tener en cuenta la música electrónica. Después estuve en activo mientras organizaba lugares de ocio en Madrid cuando cambiaba la forma de entender lo que son los clubs y las discotecas con su programación musical. Y finalmente estoy en activo y trabajando con afinidad con el nuevo underground que trae propuestas alternativas en el teatro, la noche, la música… Debe ser cosa de estar en activo y siempre interesado por lo que pasa alrededor, sobre todo

¿Qué necesita tener un proyecto para que pueda llevar el nombre de Alaska?

Que lo sienta en sintonía conmigo, que sienta que soy capaz de defenderlo ante todos, da igual que sea un disco, una publicidad, una intervención televisiva, un artículo de opinión.

El año pasado lanzaste Cuatricomía, el octavo disco con Fangoria, ¿cuál será la próxima entrega?

Bueno, después de Cuatricromía, lanzamos en las pasadas Navidades Policromía, una versión de Cuatricromía con cuatro canciones nuevas, que es lo que estamos tocando ahora en directo. Así que hasta el año que viene no nos plantearemos disco nuevo y seguramente no saldrá hasta el 2016.

Si miras en perspectiva tu carrera musical con Kaka De Luxe, Pegamoides, Dinarama y Fangoria, ¿cómo ves tu evolución y qué destacarías de cada una de las cuatro épocas?

Kaka de Luxe es el principio, las ganas de tener un grupo por parte de unos adolescentes sin mayor pretensión, que en ocho meses habíamos cumplido todas las metas posibles, grabar un disco, tocar en directo, hacer entrevistas… así que a partir de ahí no hubo más metas que cumplir, tranquilidad absoluta y todo lo que ha ido llegando nos ha parecido fenomenal. Pegamoides era un grupo absoluto, formado por cinco estrellas de imagen estupenda y gran personalidad, razón por la que se tuvo que desintegrar. Dinarama fue el reconocimiento definitivo y también el grupo con el que cumplimos 10 años de carrera, momento de inflexión que motivo que nos desintegráramos de nuevo. Y finalmente Fangoria es la mejor etapa sin duda, tanto cuando tenemos éxito masivo como ahora, como cuando teníamos que editarnos nuestros propios discos. Creo que Nacho y yo fuimos adolescentes funcionales hasta Fangoria, comenzamos a crecer con 30 años cumplidos.

¿Crees que la música tiene otro sentido ahora que cuando empezaste con Kaka De Luxe?

En aquel momento se pasaba un momento político y social muy concreto? No, para nosotros no. Ese momento social y político existía, pero para nosotros no formaba parte de nuestra realidad. Nuestra realidad era Bowie vestido de plateado y con el pelo color zanahoria, nuestras lecturas, nuestro mundo. E intentamos que siga siendo así. El mundo real existe y pesa, pera nosotros decidimos crearnos un mundo paralelo para sobrevivir.

¿Cómo ha evolucionado la tele y la cultura en ella desde la Bola de Cristal y hasta Alaska y Coronas?

Precisamente has puesto dos ejemplos bastante cercanos, ja ja ja. Bueno, antes la Bola de Cristal se emitía en la 1 de Televisión Española, de la misma forma que las sobremesas eran programas, los llamados magazines culturales, donde había cabida para el teatro, la literatura, el cine, la música… por no hablar de los programas nocturnos. Con la llegada de las privadas la oferta cambió. El problema no es que haya concursos, programas del corazón, realitiy shows… el problema es que sólo haya eso. Nunca entenderé ese misterio de las programaciones. Y con la llegada de los canales temáticos todo volvió a cambiar, por ejemplo, la programación infantil, que ha desaparecido de las cadenas generalistas. Eso sí, las series de televisión se han mantendio y reiventado estupendamente.

De cultura más sibarita a la cultura basura de los reality shows. ¿Cómo se puede ir de un lado a otro de la televisión sin perder el carisma que te protagoniza y siguiendo ganando fans?

No creo en la baja y la alta cultura. Si acaso, cultura elitista y cultura popular. Y me interesan por igual. Y como me interesan procuro participar de todo lo que me gusta. Podría debatir con Punset sobre el ADN mitocondrial de herencia neanderthal que hay en nuestra secuencia genética y con Jorge Javier Vázquez sobre el polígrafo de Conchita y sus invitados semanales. Eso sí, lo que no me interesa, ni lo miro ni me ocupa un segundo. Vamos, como hace todo el mundo. Ni sé ni me importa si pierdo fans o seguidores por aparecer en un sitio o en otro.

Tus hotspots favoritos son?

De tiendas, el Rastro y sus anticuarios modernos, La Recova, Odalisca, El 8, L.A. Estudio, El Transformista. Mi librería favorita es Panta Rhei, mi calle Gran Vía y alrededores; los bares clave El Fabuloso y El Coconut; y si hablamos de restaurantes el cubano Zara, El Paraguas, El Bocaíto, Home Burger, La Terraza del Hotel Ritz.

No puedes parar de escuchar en modo repeat?

Ahora mismo, Los Carpenters.

Prohibirías?

Está muy feo prohibir, no soy fumadora y en cambio me insulta la ley antitabaco. Pero es verdad que me sentiría muy feliz si se terminaras los espectáculos salvajes con animales. Y prohibiría que los ciclistas se suban con sus vehículos (que es lo que son) por las aceras y zonas peatonales y cruces de pasos de peatones (sí, ya sé que está prohibido pero ninguno lo respeta y moriré atropellada).

Nunca pensabas que terminarías?

Pues ahora que lo pienso, nada de lo que he hecho o hago me resulta extraño, no hay nada que me haga pensar que he acabado haciendo algo que nunca hubiera pensado.

Para ti ser good2b es?

Estar al tanto de lo que pasa sin que necesariamente te sientas identificado. Estar informado pero no con el cerebro lavado.