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Ariana Díaz Celma

Su intensidad y carácter sobre el escenario es como una simbiosis perfecta entre Nick Cave y Pj Harvey, y pone los pelos de punta de igual manera que ellos cantando ‘Henry Lee’. No obstante, Ainara LeGardon tiene recursos e historia suficientes para ser un nombre en si mismo, una artista que, tras más de 20 años de carrera, saca su quinto disco en solitario, Every Minute (Aloud Music). Una velocidad propia de una persona a la que gusta tomarse las cosas con calma y hacerlas con el mimo que merecen. No obstante, en estas más de dos décadas en activo, Ainara ha compaginado su carrera en solitario, que le ha merecido un reputado puesto en el panorama nacional, con otros proyectos como Archipiel –dúo de improvisación vocal junto a Álvaro Barriuso-, su antiguo trabajo como lutier, la docencia o la escritura y el estudio de temas que le apasionan como la autogestión. En Good2b celebramos su visita a Barcelona para presentar su recién estrenado disco -hace años que no pisa un escenario de la ciudad- en el marco de  The Dark Side of Aloud y aprovechamos para entrevistarla.

‘Every Minute’ tiene riesgo, atrevimiento, libertad y honestidad

Has definido Every Minute, tu último disco de una surtida biografía, como una suma de los viajes que has hecho en tu vida y que te han llevado donde estás ahora. Dinos, ¿cómo recuerdas este viaje? 

El viaje ha sido (está siendo) apasionante y enriquecedor. 

¿Qué tiene este disco que no tuviera el primero en los ’90 por falta de viajes?

Tiene riesgo, atrevimiento, libertad y honestidad. 

Archipiel o La Criatura son álter egos de Ainara LeGardon, que también funciona en solitario. Dinos, ¿para qué sirve cada uno de tus proyectos? ¿Qué función cumplen en tu carrera?

A mí me sirven como laboratorio en el que experimentar y desarrollar ideas. Son entornos sin prejuicios, en los que yo misma destruyo cualquier barrera impuesta tanto desde el interior como desde el exterior.

Y el blog, ¿te sirve para soltar lo que queda en el tintero?

Son muchas las apreciaciones que me gusta hacer en torno a mi trabajo, a temas que nos conciernen a los creadores y a la sociedad. Son muchos los comentarios que enriquecen ciertos procesos creativos. Y es el blog personal donde encuentro ese espacio para poder escribir, por ejemplo, los Diarios de viaje de una gira cualquiera en forma poética, los Cuadernos de cocción de un disco como complemento al desarrollo del mismo, o simplemente reflexiones en voz alta que creo pueden ser de interés no solo para mí, sino también para otros.

«El blog es un espacio que me sirve para reflexionar en voz alta»

Hace poco lanzaste el estudio Otro Modelo es Posible, en el que hablas de la gestión de derechos. ¿Qué opinas de modelos tan trillados como la SGAE y qué solución propones? Podemos decir que eres una máster en la materia…

Son modelos de gestión monopolísticos y que permiten que las entidades aún ejerzan presión sobre el gobierno para salvaguardar su posición privilegiada.  En el seno de SGAE conviven intereses contrapuestos (el de los autores y el de las grandes editoriales), y en ese entorno siempre tendremos las de perder los más débiles. Además, la SGAE sigue sin dar respuesta a las necesidades de los autores que desean usar licencias libres, y mientras tanto, continúa recaudando sus derechos. Habría que mirar hacia los países europeos que ya están avanzando en ese sentido y tomar ejemplo de los acuerdos y alternativas que ya están aflorando. (Apenas pude sintetizar mi estudio en 25 páginas, así que imagínate cuánto me ha costado resumirlo en diez líneas).

Además, eres lutier, una de las profesiones más particulares que existen hoy en día. ¿Cómo empezó tu afición por las guitarras? ¿Cómo alguien se convierte en lutier?

Actualmente no ejerzo como tal. Lo dejé aparcado hace un par de años, cuando regresé al País Vasco. Mis actividades como músico y docente, ya no me permiten dedicarle el tiempo y la energía que requiere. Respeto y admiro tan profundamente esa profesión, que creo que si uno no puede dedicarse en cuerpo y alma a ella, es mejor dejarlo. Mi afición comenzó a partir de una tremenda curiosidad, la misma que, supongo, le lleva a un niño a desmontar un juguete para conocer de cerca sus tripas y entender cómo funciona aquello que tanto le gusta.

Ahora dinos, ¿cuál es tu guitarra ideal?

La que me acompaña siempre, mi Fender Coronado I del 66.

Tus hotspots favoritos son… 

Mi lugar favorito en el mundo es el escenario, donde se produce un agujero espacio-temporal que te permite experimentar sensaciones únicas. Después, mi casa: un refugio, un lugar donde estar a salvo. Y por último, un tren: un espacio para pensar, leer y escribir.

No puedes parar de escuchar en modo repeat…

Nunca pensabas que terminarías…

Dejándome invitar por Fred Frith a un desayuno continental.

Prohibirías…

Nada en absoluto. 

Para ti ser Good2b es…

Being a dreamer, of course.